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Luego de los secretos que se dejaron ver en la serie de Netflix, “The Crown”, usuarios de redes sociales han compartido su interés, apoyo y enojo con algunos de los miembros de la familia real. Entre ellos, Camilla de Cornualles y su esposo el príncipe de Gales, quienes recientemente tuvieron que desactivar sus respuestas de Twitter por las fuertes críticas de quienes apoyan la memoria de Lady Di.
Sin embargo, la discusión no ha acabado con ver las preferencias por Diana o Camila, ya que el nombre de Alice Keppel ha ganado popularidad en estos días, ya que su historia guarda semejanza con la de la segunda esposa del príncipe Carlos. Pero ¿quién fue Alice?, ¡nada más y nada menos que la bisabuela de Camilla!
(Getty Images)
Alice Federica Keppel, también conocida como Freddie, en fue una de las mujeres más importantes y distinguidas por la sociedad británica. No se concebía un evento sin la presencia de Alice; aunque se sabe que ese reconocimiento se debía a su cercanía con el príncipe Eduardo VII, tatarabuelo de Carlos de Gales, de quien fue amante.
La joven Alice ganó popularidad entre la sociedad británica no sólo por su amabilidad, sino también por su belleza que la colocó como una de las mujeres más codiciadas de la época, pues como señala “Town & Country”, Freddie tenía unos grandes ojos azules, piel pálida y cabello castaño, mientras que su cuerpo albergaba una pequeña cintura y un pecho grande. Eso aunado a que era la hija del almirante de la Royal Navy.
Mas tarde, con tan sólo 23 años, se convirtió en la esposa de George Keppel, un oficial real con quien tuvo dos hijas: Violet y Sonia. De estas hijas, viene el lazo familiar con Camilla de Cornualles; ya que Sonia es su abuela. Sin embargo, su verdadero amor se encontraba en Londres y lo conocería seis años después de contraer matrimonio. Para nadie es secreto que después de casarse, Alice empezó a tener aventuras con hombres con el fin de ascender socialmente, lo cual poco a poco logró. Y gracias a estos encuentros conoció al príncipe Eduardo VII.
El primer encuentro entre el príncipe y Alice fue en 1889 cuando ambos asistieron a una fiesta, mientras ella se encontraba en plena juventud, con tan sólo 29 años, el príncipe alcanzaba los 56. Por su parte, Eduardo VII, quien también llevó el título de príncipe de Gales, contrajo matrimonio con Alejandra de Dinamarca el 18 de marzo de 1863; sin embargo, el matrimonio no lo detuvo a tener más de una amante.
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Nadie puede negar el parecido de las historias que guardan estas dos parejas, incluso en temas de infidelidad, ya que como el príncipe Carlos, Eduardo VII mantenía su romance con Alice dentro del matrimonio. Quizás, la diferencia más significativa sea que tanto Alejandra como George, respetaron el romance entre sus matrimonios. En las declaraciones que George hizo sobre la aventura que mantenía su esposa con el príncipe explicó que: “No me importa lo que haga, siempre y cuando, al final regrese a mí”.
(EFE)
En lo que respecta a su relación con Alejandra de Dinamarca, Alice mantenía buena relación, ya que incluso para ella era la mejor amante del rey. Esto porque la bisabuela de Camilla supo guardar discreción en su relación con el príncipe de Gales, además de que ayudaba a controlar el carácter del monarca. Sin embargo, la similitud en estas dos parejas no termina con el romance secreto, pues al igual que el príncipe Carlos, Eduardo VII esperó durante muchos años para llegara a la corona. Y finalmente lo hizo cuando la reina Victoria falleció el 22 de enero de 1901, llegando al trono el 9 de agosto de 1902, con 61 años.
Luego de convertirse en rey no dejó su aventura con Alice; pues desde el primer momento que se conocieron, hasta la muerte del monarca, 'Freddie' se mantuvo a su lado. Incluso se sabe que la mujer tuvo cierta influencia en las decisiones de Eduardo como aquella ocasión en la que el virrey de la India se expresó sobre Alice: “Hubo una o dos ocasiones en las que el rey estuvo en desacuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores y yo pude, a través de ella, asesorar al rey con miras a que la política del gobierno fuera aceptada. Muy leal al rey y patriota, al mismo tiempo”.
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La suerte de Alice llegó hasta 1910, cuando el 6 de mayo el rey murió. Se recuerda que la mujer llegó a la habitación de Eduardo sin poder contenerse, por lo que no se le permitió la estancia en el lecho de muerte de su amado. Aunado a ello, ya no existía quién la defendiera de las críticas, ni siquiera la reina la mantuvo en la corte. Asimismo, durante la Primera Guerra Mundial, fue acusada de pertenecer a los espías alemanes para sustraer información del mismo rey, ya que para los ingleses su apellido “Keppel” sonaba como alemán; también fue victima de las practicas homofóbicas de la época, ya que su hija, Violet sostuvo un romance con la poetisa Vita Sackville-West.
(El teniente coronel George Keppel con su esposa Alice y su hija Violet en un paseo por un parque, 1907 / Getty Images)
En cuanto a su popularidad, la mujer que honraba con su presencia en los eventos sociales dejó de ser invitada, perdió a sus amistades y no tuvo más remedio que salir de Londres. Acompañada de su marido, se mudaron a Italia en donde permanecieron hasta 1947 cuando murió, dos meses más tarde George también perdió la vida.
Esta historia también es bien conocida por Camilla, incluso se dice que en el primer encuentro que Camila y Carlos tuvieron ella rompió el hielo con un: “¿Sabía que mi bisabuela, Alice Keppel, fue amante de su tatarabuelo?”, lo que probablemente inicio la aventura entre estos dos personajes que años más tarde resultarían en un matrimonio.