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Todo parecía color de rosa: Meghan Markle y el príncipe Harry habían firmado el contrato de sus sueños con Netflix, cargado con muchos millones de dólares y, finalmente, podrían hacer realidad sus sueños de producir contenido "positivo", sin embargo, una fuente cercana a la compañía de contenidos on streaming reveló que los duques de Sussex no tienen poder editorial sobre sus producciones, incluyendo la serie "The crown", que ha puesto en jaque a la familia de la reina Isabel II.
"Netflix no ofrecerá al duque y la duquesa de Sussex ningún control de las políticas o estrategias editoriales de marca de la compañía", dio a conocer "Mirror". "Los Sussex estaban más preocupados y consumidos por su propia imagen e ideas que por qué más se estaba proyectando en Netflix", dijo la fuente.
Esto quiere decir que la serie que retrata la vida de los miembros de la familia real de Reino Unido no podrá ser editada ni eliminada en caso de que el príncipe Harry lo solicite, pues Netflix les bloqueó esa facultad, y podría ser un problema para el propio duque, pues "The crown" aún tiene varias temporadas por delante y ha sacado a luz pasajes que han molestado a su propia familia.
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La misma fuente de Netflix reveló a "The Sun" que a Meghan y Harry no se les consultará nada sobre el contenido editorial de producciones que podrían ser consideradas "anti-royal" o tener connotaciones negativas para familiares y amigos.
(AFP)
Según el informante, Netflix tuvo una "negociación relativamente fácil" con los Sussex cuando cerraron su acuerdo multimillonario.
Esta noticia se da a conocer justo cuando los productores de "The crown" preparan la quinta y sexta temporada del drama real y se cree que incluirá todo lo ocurrido entre los años 1990 y 2000, lapso en el que la mamá de Harry, la princesa Diana murió en un accidente automovilístico.
¿Qué pensará la reina Isabel II y el príncipe William de esto?
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