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El jueves 15 de agosto, durante el acto conmemorativo del 80º aniversario del desembarco de Provenza, el príncipe Alberto II de Mónaco captó la atención no solo por su presencia en el evento, sino por un detalle inesperado en su físico, unas notorias manchas rojas en la frente.
Celebrado en el cementerio francés de Boulouris, el aniversario reunió a líderes y personalidades de todo el mundo para rendir homenaje a los soldados caídos durante la Segunda Guerra Mundial. Entre los asistentes se encontraban el presidente de Francia, Emmanuel Macron, así como el expresidente Nicolas Sarkozy. No obstante, la atención se centró en el príncipe Alberto debido a su inusual aspecto.
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Las imágenes del evento muestran a Alberto II de Mónaco, de 66 años, con varias manchas rojas en las mejillas y la frente, un cambio visible en comparación con su reciente aparición en los Juegos Olímpicos de París 2024. La presencia de estas marcas ha dado pie a múltiples especulaciones sobre su salud, mientras algunos consideran que podría tratarse de una reacción alérgica o una afección común como la rosácea, otros temen que el problema pueda ser más serio.
El esposo de Charlene de Mónaco no ha estado exento a problemas dermatológicos. Recordemos que en el pasado se sometió a distintas intervenciones quirúrgicas para eliminar manchas benignas de su piel. En 2014 y 2021 fue tratado para remover diversas lesiones cutáneas por lo que su reciente aspecto ha generado preocupación.
Los rumores sobre la salud del príncipe soberano de Mónaco se intensifican debido a su historial de contagios de covid y otros problemas médicos, sin embargo, entre los motivos que pudieron haber causado estas nuevas manchas se encuentra la presión arterial alta hasta picaduras de insectos, según la prensa local.
La princesa Charlene, otra vez ausente
La ausencia de la princesa Charlene de Mónaco durante la ceremonia de homenaje ha reavivado especulaciones sobre la estabilidad de su matrimonio. Esto no es nuevo, dado el contexto histórico y los eventos personales que han rodeado a la pareja real.
Desde la llegada de sus mellizos, Gabriella y Jacques, en diciembre de 2014, la atención sobre el matrimonio de Charlene y Alberto ha sido constante. El nacimiento de los niños, cuyo nacimiento recientemente fue puesto en la mira debido a las declaraciones de Christa Mayrhofer-Dukor, prima de Charlene.
La información revelada por Christa Mayrhofer-Dukor sugiere que los mellizos fueron concebidos mediante fertilización in vitro, lo que también ha reavivado dudas sobre la autenticidad de la felicidad y estabilidad del matrimonio. Adicionalmente, el doloroso pasado de la princesa incluyendo un aborto espontáneo que sufrió antes de concebir a los mellizos, añade una capa de complejidad a la narrativa.
Por ello, la ausencia de la esposa del príncipe en eventos importantes podría interpretarse como una necesidad de tomarse un tiempo para ella misma y para estar con sus hijos, especialmente dado el contexto de las dificultades emocionales y físicas que ha enfrentado.
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