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Fue el pasado miércoles 1 de diciembre, que la princesa Aiko de Japón, la única hija del actual emperador Naruhito y su esposa Masako cumplió 20 años, llegando así a la mayoría de edad, un momento histórico para cualquier integrante de la familia imperial debido a que se adquieren más responsabilidades oficiales. Además, de que la tradición japonesa, marca que se tienen que hacer una serie de ceremonias como parte de los rituales históricos.
Tal y como se había adelantado, fue este domingo 5 de diciembre, que dichas ceremonias se llevaron a cabo en Tokio para no interferir con las clases de la princesa Aiko, quien estudia la licenciatura en Literatura Japonesa en la Universidad Gakushuin.
(Princesa Aiko cumplió 20 años de edad el pasado 1 de diciembre / EFE)
Lo primero que hizo la princesa como parte de los rituales, fue asistir a varios santuarios dedicados a sus antepasados y a los dioses japoneses para ofrecer sus oraciones. Luego, ataviada con un vestido formal largo y color blanco, fue como Aiko recibió de manos de su papá, el emperador Naruhito, el Gran Cordón de la Orden de la Preciosa Corona en el Palacio Imperial.
Asimismo, tanto ella, como su papá y su mamá, la emperatriz Masako, escucharon atentos los discursos del primer ministro de Japón, Fumio Kishida, y de los líderes legislativos, administrativos y judiciales, con motivo de su mayoría de edad.
(Emperatriz Masako, emperador Naruhito y la princesa Aiko / AFP)
En seguida de este acto protocolario, la princesa Aiko salió del palacio, pero en esta ocasión llevaba un abrigo, del mismo tono de su vestido, que la cubría desde el cuello hasta lo pies, para una corta sesión de fotos para la prensa nacional e internacional que se aglutinó a las afueras de este recinto. De hecho, se le escucha decir: “Gracias”, como respuesta a las felicitaciones de una reportera de su país.
Además, las fotografías y los videos que se tomaron de ese momento y que ya le dieron la vuelta al mundo, confirmaron que, en efecto, la princesa portó la tiara de diamantes que perteneció a su tía, la hermana de su papá, Sayako, quien tuvo que desprenderse de todas sus joyas y separarse de la familia real en 2005 por contraer matrimonio con el plebeyo Yoshiki Kuroda.
A pesar, de que la tradición marca que tiene que ser una tiara nueva, la familia imperial argumentó que en esta ocasión decidieron reutilizar dicha tiara por la crisis económica provocada por la pandemia.
(La princesa Aiko no podrá acceder al trono por la ley sálica que impera en Japón / EFE)
La princesa también fue a la Residencia Imperial Takanawa para saludar a sus abuelos, los emperadores eméritos Akihito y Michiko.
Aunque Aiko es la única hija del actual emperador de Japón y de su esposa, la ley sálica aprobada en 1947 y que rige la sucesión en la Casa Imperial, estipula que ninguna mujer puede acceder al trono del Crisantemo, por lo que, el heredero actual es Fumihito, el hermano de Naruhito y papá de tres hijos, entre ellos Mako, quien recientemente rompió lazos con la familia imperial al casarse con el plebeyo Kei Komuro y mudarse a Nueva York. Además de ella, también están Kako e Hisahito, este último de 15 años de edad y segundo en la línea de sucesión al trono del Crisantemo, sólo por detrás de su papá.