"Cuando las cámaras se apagan, ella no es amigable", así comienza el relato de un camarógrafo que trabajo con la actriz estadounidense y actual esposa del príncipe Harry. "Era muy exigente y grosera", continuó el hombre que trabajó con ella durante la producción de la serie "Suits".
Además de que Meghan de Sussex trataba con desdén a sus compañeros de trabajo en el set, llegaba con un equipo de trabajo quienes la trataban como una 'princesa'... mucho antes de que se convirtiera en parte de la familia real.
Una de las reglas que la esposa del príncipe Harry puso a los camarógrafos y fotógrafos es que no le fotografiaran los pies, debido a los juanetes. De acuerdo con el camarógrafo, quien dio una entrevista al Daily Mail, Meghan odia sus pies y creen que cuando viajó a Nueva Zelanda con Harry, siendo su esposa, ya se los había operado. Leer también: Este es el outfit más caro y el costo total del guardarropa de Meghan Markle en su embarazo
"Era muy exigente y grosera. Ella era difícil y muy exigente", aseguró el camarógrafo. "Cuando la vi, desde el momento en que llegó, ni siquiera sabía quién era y estaba actuando como una diva. Era la actitud, cómo hablaba con la gente, las reglas. Entró con una gorra, escondiendo su rostro". Leer también: Este es el apodo con el que los empleados de la realeza llamarían a Meghan Markle
En el texto se asegura que el camarógrafo prefirió mantener el anonimato porque aún trabaja en la industria y no quiere que su trabajo se perjudique. Y las revelaciones continuaron: "Ella sabe cómo hacer su trabajo, pero después de que la cámara se detiene, no es la persona más amigable", dijo el entrevistado. "No puedes filmarla mientras se maquilla, tienes que obtener una cierta marca de champán para la sesión. Tienes que pedir permiso para disparar a cualquier cosa. Ella es la jefa", reveló sobre Meghan Markle.