El 1 de julio no solamente marcó el 60 cumpleaños de Diana de Gales, también se cumplió otra fecha importante para la realeza de otro país: Alberto y Charlene de Mónaco cumplieron 10 años de casados. Pero, como ya va siendo costumbre en este principado, no se trató de una fecha de celebración y alegría, pues Charlene está en Sudáfrica --país donde vivió varios años--, desde mayo pasado, según distintos reportes; aunque algunos medios aseguran que no ha sido vista en Mónaco desde enero o marzo. Cualquiera que sea el caso, no tiene aún una fecha de regreso al principado señalada.
La historia oficial es que la princesa acudió a su país adoptivo para participar en un proyecto destinado a ayudar a proteger la vida salvaje sudafricana. Estando allá contrajo una infección de ojos, oídos y garganta, la cual, según el palacio, la mantendrá indefinidamente en su país, ya que requiere de "varios procedimientos" y no se puede viajar en avión con una infección en el oído. De acuerdo con algunos medios, Charlene ya tuvo que ser intervenida quirúrgicamente por lo menos una vez debido a este padecimiento.
«Este año será el primero que no estaré con mi marido en nuestro aniversario en julio, lo que es difícil y me entristece. Sin embargo, Alberto y yo no teníamos otra opción que seguir las instrucciones del equipo médico, aunque es extremadamente difícil. Él ha sido el apoyo más increíble para mí». Así lee el comunicado oficial que hizo la princesa desde Sudáfrica para justificar su ausencia el día de su 10° aniversario de boda, y para acallar los rumores de que el matrimonio está --una vez más--pasando por una crisis. También se posteó desde su cuenta de Instagram un video conmemorando la fecha, pero nada más.
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Lo cierto es que los gemelos Jacques y Gabriella, de seis años, hijos de Alberto y Charlene, han tenido que aparecer solos con su papá en varios eventos públicos como las Hogueras de San Juan y el Gran Premio de Mónaco. Aunque también es cierto que hace unas semanas, los pequeños y Alberto fueron a visitar a Charlene hasta Sudáfrica y que en las fotografías recientes, la princesa aparece muy delgada, lo cual podría hablar de algún problema de salud.
Por otra parte, la versión no oficial, habla de que justo antes de viajar a Sudáfrica, Charlene pudo haberse enterado de que hay nuevos reclamos de parte de una posible hija de Alberto, la tercera fuera del matrimonio, si los rumores fueran ciertos.
De acuerdo con el sitio "Page Six", en diciembre empezó a circular la versión de que Alberto había recibido una nueva demanda de paternidad por parte de una mujer brasileña, quien asegura que su hija de 15 años fue concebida cuando Alberto y Charlene ya eran novios. La página asegura que la supuesta hija de Alberto le escribió en septiembre de 2020, reclamándole que no quiere conocerla ni reconocerla.
Casualmente, al poco tiempo, Charlene apareció en público con el audaz corte de pelo --de inspiración punk-- que llamó muchísimo la atención, pues no es un estilo usual en miembros de la realeza.
"Se cortó el pelo el día en el que se enteró" dijo una fuente cercana a Charlene al diario "The Post", "fue un acto radical para mostrarle a Alberto lo terrible que le resultó la noticia".
De acuerdo con el mismo diario, habrá una audiencia en Roma en septiembre para determinar si Alberto tiene inmunidad para hacerse un examen de ADN que probaría o desmentiría su paternidad. El abogado de la demandante, Erich Grimaldi (no es pariente de Alberto), declaró "no entender" por qué motivo el príncipe no quiere hacerse el examen. Por su parte, el abogado de Alberto, Thierry Lacoste ha dicho que todo son mentiras y que se trata de un chantaje, pero tampoco dio los motivos por los que el príncipe se rehúsa a hacerse la prueba.
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Siempre en crisis
Charlene nació en Rodesia, hoy Zimbabwe, en 1978. En 1989, ella y su familia se mudaron a Sudáfrica. Por mucho tiempo fue una excelente nadadora, lo que le consiguió un lugar en el equipo de natación olímpico que participó en los juegos de 2000. Ese mismo año conoció al príncipe Alberto, pero su relación no se hizo pública hasta seis años después, durante un periodo muy tumultuoso en la vida de Alberto.
En 2005, el príncipe Rainiero, padre de Alberto, murió y Alberto fue coronado como el nuevo soberano de Mónaco. Justo una semana antes, Alberto había sido obligado a admitir que es el padre de un hijo, Alexandre, con la aeromoza de Tongo, Nicole Coste. Mientras esto sucedía, Tamara Rotolo, una exmesera de California que conoció al príncipe mientras estaba de vacaciones en la Riviera Francesa, peleaba por probar que Alberto es el padre de su hija Jazmin Grace, nacida en 1992, después de un examen de ADN, Alberto reconoció a Jazmin como su hija en 2006.
Jazmin Grace Grimaldi. (Foto: AP)
Actualmente, tanto Jazmin Grace, de 29 años, como Alexandre, de 17, han sido reconocidos por su padre y llevan el apellido Grimaldi, aunque ninguno de los dos tiene derecho al trono.
Unos días antes de la boda de Charlene y Alberto, empezó a correr fuertemente el rumor de que la entonces futura princesa habría tratado de escapar de la inminente boda, y los supuestos motivos serían que Alberto tenía un tercer hijo "bajo la manga" o que seguía viéndose con Nicole, la madre de Alexandre.
De acuerdo con "Page Six", Charlene trató de huir tres veces. La primera buscando refugio en la embajada sudafricana mientras estaba en Francia, en una prueba del vestido de novia; la segunda habría ocurrido durante el Gran Premio de Mónaco y la tercera, cuando compró un boleto solo de ida a Sudáfrica pero solo llegó al aeropuerto de Niza. Según los reportes en las tres ocasiones le habría sido retenido el pasaporte y habría sido "persuadida" de seguir adelante con el matrimonio. El día de su boda, Charlene fue captada llorando en varias ocasiones pero después diría que eran "lágrimas de felicidad".
Lo cierto es que Charlene nunca ha parecido feliz, aunque es verdad que parecía más conforme con su destino a partir de que nacieron sus gemelos, en 2014. Sin embargo, es imposible comparar su matrimonio con el de Rainiero y la princesa Grace, padres de Alberto y favoritos de las revistas del corazón de la época. Charlene no es muy aficionada a aparecer en público junto a Alberto y sus hijos.
Alberto y Charlene en el bautizo de sus hijos Jacques y Gabriella. (Foto: AP)
Una fuente cercana al palacio de Mónaco dijo a "The Post": "Charlene es un misterio, pero se lo que sea lo que está pasando con ella, no creo que se mantenga lejos de Mónaco para siempre. Creo que ama a sus hijos y a su príncipe y regresará".
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