(El Universal)
En los últimos días la familia Vega ha acaparado la atención de los medios de comunicación, primero por la boda entre Marimar Vega y Jerónimo Rodríguez, la cual, se llevó a cabo el pasado sábado 26 de febrero en Acapulco, Guerrero, y segundo, por las recientes declaraciones que Zuria Vega dio a la revista “Cosmopolitan”, a la que aseguró que en su familia no quiere que existan la etiquetas sociales y los roles de género en la ropa.
La actriz de 33 años sorprendió al decir que ella y su esposo, Alberto Guerra, con quien casó en 2014, están tratando de que sus hijos se desarrollen con libertad en todos los aspectos de su vida, desde sus emociones hasta la ropa que usan, el punto, según ella, es que sean felices sin importar lo que marcan las normas sociales.
(Familia Guerra Vega / Instagram)
Desde que se dieron el “Sí, acepto”, Zuria y Alberto han procreado dos hijos, Lúa, su primogénita que llegó al mundo hace cinco años y Luka, que nació en mayo el 2019. Aunque la pareja ha tratado de mantenerlos alejados de los reflectores, constantemente los presumen a través de sus redes sociales en donde no enseñan su cara per en donde se ha podido atestiguar su crecimiento.
“En mi casa no existen los roles. Mis hijos ven que mamá y papá trabajan por igual y proveen a la par. Además, si mi hijo quisiera ponerse los vestidos de princesa de su hermana, pues lo hace y está bien”, comentó Zuria y agregó: “En mi familia no se va a juzgar a un niño de dos años porque use un vestido, lo cual, en cualquier otro hogar, puede ser una triste realidad”, dijo la actriz, quien, reconoció que México toda vía es una país sumamente machista, homofóbico y transfóbico.
(Familia Guerra Vega / Instagram)
Zuria fue muy clara al decir que uno de sus objetivos como mamá es que sus dos hijos se desarrollen en completa libertad y que para eso ella y su esposo tienen que predicar con el ejemplo para sus hijos reciban ese mensaje.
“Nos importa formar a nuestros hijos sin miedo a ser vulnerables, con acceso a las emociones y los sentimientos. También hacerles saber que se vale expresarse y que no pueden ser juzgados por ello. Sólo que esto se logra con el ejemplo, pues tú puedes decir lo que sea, pero si en casa no hay equidad, el respeto no es primordial ni las oportunidades son por igual, el mensaje no llegará”, expresó.