Victoria Beckham es conocida por su estilo impecable, su influencia en la moda y, claro, por su característica expresión seria frente a las cámaras.
Aunque su semblante reservado se convirtió en una parte esencial de su imagen pública, la diseñadora recientemente reveló el motivo detrás de su actitud, mostrando un lado más vulnerable y humano que pocos conocían.
En una entrevista publicada por el tabloide The Telegraph, la esposa de David Beckham confesó que su seriedad al posar no era una elección deliberada, más bien, una reacción a una de sus más profundas inseguridades.
Durante años, la empresaria británica enfrentó problemas de acné que dejaron marcas tanto en su piel como en su confianza. “Probablemente me veo seria en muchas fotos, pero estaba muy incómoda”, compartió. Esta “incomodidad” la llevó a evitar sonreír frente a los reflectores, incluso cuando alcanzó la fama mundial con las Spice Girls.
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El impacto de estos problemas dermatológicos fue tan significativo que influyó en su estilo de vida. Según la diseñadora, cuidar su piel se convirtió en una prioridad, lo que la llevó a adoptar estrictas rutinas de belleza y alimentación.
De hecho, la cantautora confesó que su dieta, cuidadosamente diseñada para cuidar su salud y apariencia, excluye la carne y el gluten. Su esposo David Beckham reveló en una entrevista que ella suele alimentarse exclusivamente de pescado a la parrilla y verduras al vapor, un hábito que ha mantenido durante años.
A pesar de las exigencias que se impuso a sí misma, la modelo asegura que envejecer le ha dado una nueva perspectiva. En sus propias palabras “envejecer ha sido realmente liberador”. Este cambio de mentalidad se hizo evidente cuando recogió el premio inaugural de Marca de Belleza del Año.
Para la ocasión, decidió prescindir de la base de maquillaje, usando solo un poco de corrector. “Si me hubieras dicho hace unos años que pisaría una alfombra roja sin base, habría pensado que estabas loca”, declaró.
Aunque su seriedad frente a las cámaras comenzó como una estrategia para ocultar sus inseguridades, con el tiempo se convirtió en un rasgo distintivo de su personalidad pública. Incluso en 2017 la cantante ironizó sobre su actitud reservada al posar con una camiseta que decía “La moda me robó la sonrisa”.
Actualmente, la empresaria no solo celebra su éxito como diseñadora, sino también el triunfo personal de haber superado las inseguridades que alguna vez la limitaron.
Con su prestigiosa firma de belleza, DVB, y una carrera en constante transformación, Victoria demuestra que la autenticidad y la autoaceptación son las claves esenciales para destacar, incluso en un entorno tan competitivo como el mundo de la moda.
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