La amistad entre la modelo y presentadora Yael Sandler y la influencer Chantal Torres, nació hace más de 10 años y desde entonces, los puntos de conexión entre sus vidas se han estrechado cada día más. Se convirtieron en mamás por primera vez con apenas unos días de diferencia, ambas llevan buenos matrimonios, son mujeres comprometidas con su desarrollo personal y profesional y, por si fuera poco, se mantienen siempre al alza como dos de los rostros más importantes del set social mexicano.
Nos reunimos con ellas un par de días antes del Día de las Madres en el nuevo Cosentino City Ciudad de México, en Polanco, para celebrar su maternidad, platicar sobre sus vidas y abrir el corazón sobre temas de crianza. Durante nuestra charla, Yael puntualizó la importancia del equilibrio en la vida y señaló que, junto con su esposo, el empresario Daniel Cohen, ha conseguido la familia con la que siempre soñó. Por su parte, Chantal habló sobre la importancia de ser una mamá presente y divertida, método que comparte con su esposo, el político Miguel Torruco Garza, a la hora de criar a sus hijos.
¿Cómo surgió su amistad?
C: Mi hermana hizo una reunión y tú acababas de llegar a México, en el 2011, y creo que ahí nos ubicamos.
Y: Luego empezamos a vernos en todos los eventos y en absolutamente todo y cuando congenias y haces click con alguien se nota y se siente. Desde ahí ya siempre nos llevamos bien.
Tienen muchísimas cosas en común, pero ¿qué admiran una de la otra?
Y: Chantal es la persona más leal que conozco, es una amiga que jamás te va a defraudar y va a estar para ti en las buenas y en las malas. Admiro que es una persona siempre positiva, tiene un corazón enorme y siempre está ahí para apoyarte y ayudarte. Ay, ¡te amo!
C: Yael tiene muchísimas virtudes, pero una de las que a mí me resalta es que es súper bondadosa, tiene un corazón enorme, es humilde y así como la ven de rockstar en las fotos, es la persona más centrada y con los pies en la tierra. Me encanta su manera de pensar y de vivir porque sabe hacer perfectamente su rol de esposa, mamá, modelo y de absolutamente todo.
¿Cómo mamás qué admiran una de la otra?
C: Yael es una mamá súper involucrada, pero también una mujer súper exitosa siempre la veo triunfando y hay muchísimas cosas que admiro de ella.
Sus hijos tienen casi las mismas edades, ¿comparten tips de crianza?
Y: Lo más impresionante es que nuestros hijos casi nacen el mismo día, se llevan un par de horas. Es curioso porque en verdad no fue planeado, ahí estábamos las dos en el hospital dando a luz al mismo tiempo y fue maravilloso. Y sí, claro que hablamos mucho de nuestros hijos. Tener una gran amiga que te entienda es una joya.
C: Yael tuvo primero niño y luego niña y yo tengo primero niña y después niño y siempre platicamos muchísimo sobre temas de crianza. Entre desvelos y caracteres de nuestros hijos es una aventura, pero hemos disfrutado muchísimo poder compartirlo una con la otra y sobre todo vernos reflejadas en este intento de equilibrar nuestro trabajo y proyectos como mujeres, con la maternidad.
¿Cuál es el mejor consejo que se han dado una a la otra?
Y: Creo que, más que consejos, nos damos alegría. Me encanta que estemos más o menos en el mismo canal y cuando tenemos alguna situación que nos inquieta sobre nuestros hijos, nos llamamos y terminamos riéndonos.
C: Cuando hablamos y compartimos experiencias es divertido llegar al punto de ver que estamos haciendo un buen trabajo como mamás.
¿Qué es lo más retador de ser mamá?
Y: Creo que el medio en el que estoy, porque siempre tengo que estar calculando no exponer a mis hijos. Este es el ambiente en el que nosotras decidimos estar y no sabemos si a ellos les va a gustar o no. Lo hemos platicado las dos y más o menos estamos en lo mismo, es un reto porque al final quieres enseñar a tus hijos porque son parte de tu vida, las marcas te hablan porque tienes hijos chiquitos y les interesa hacer colaboraciones, pero hay que decidir hasta dónde sí y hasta dónde no.
C: Coincido porque estoy acostumbrada a compartir mi vida en redes sociales desde hace 12 años; obviamente mis hijos son lo más hermoso de mi vida y me gustaría compartir esa parte, pero tengo que respetar la manera de pensar de mi esposo a quien no le gusta que expongamos a los niños en redes sociales. Instagram para mí es como tener un álbum familiar de éxitos, un espacio lleno de cosas que quiero recordar, pero, antes que eso, respeto la privacidad de mis hijos.
¿Siguen algún criterio para compartir contenido de sus hijos considerando que ambas tienen audiencias que las quieren muchísimo?
C: Al final somos las mamás y nosotras decidimos sobre nuestros hijos, pero no sabemos quién está del otro lado de la pantalla. Tenemos un público increíble lleno de gente que nos adora y la mayoría de los comentarios son positivos, pero uno nunca sabe, entonces el criterio siempre es la menos exposición posible.
¿Cómo es su historia con su propia mamá?
Y: Yo crecí con una mamá súper enfocada en mi educación, muy pero muy presente de quien en todo momento he sentido amor. Para nosotros la unión familiar lo es todo. Mis hermanas y yo somos súper pegadas porque para mi mamá lo más importante siempre fue que su familia esté unida.
C: Mis papás se divorciaron cuando era muy niña, entonces mi mamá se quedó con este rol de hacer que nunca se sintiera sola la casa, que estuviéramos súper unidos todos y lo logró. A veces costó un poquito la relación porque era la que regañaba y la que daba los permisos, pero más allá de eso siempre fue una mamá súper presente que se olvidó de ella para dedicarse 100% a sus hijos y lo valoro muchísimo y la admiro.
¿Qué les dirían a las mujeres que las ven y las admiran como mamás?
C: Gracias a las redes sociales, en mi primer embarazo y posparto tenía tantas ideas y me llegaban tantos mensajes que ya no sabía qué hacer. Hasta que dije: “A ver, por algo mi hija me escogió. Voy a ser mi mejor versión. Voy a ser la mejor mamá que le pudo haber tocado a Emma y punto, voy a relajarme. Voy a darme mi tiempo y a dar mi 100% así como soy, no copiando ni queriendo ser la mamá perfecta, solo siendo una buena mamá para mi hija”. A todas las mujeres les diría que sigan esa regla. Que sean ellas mismas.
Y: Yo creo que cada mamá es diferente, tiene su ritmo, su manera de educar, sus valores. Yo, por ejemplo, creo que el balance es importante, no olvidarte tampoco de ti misma y acomodar todas las etapas y todo lo que necesitas hacer en tu vida para que fluya y para que todo esté bien, pues obviamente ya eres responsable de otras personitas.
Compártanos el mejor recuerdo con sus hijos.
Y: Para mí fue llevarlos a Disney. Yo ya había ido y me acuerdo de que era muy padre, pero creo que al ver esas caritas o saber de su felicidad te emocionas más. Tengo que reconocer que se me salieron las lágrimas de saber que estaba viviendo a través de ellos la magia. No hay nada más padre que eso en tu vida. Ese momento lo voy a llevar en el corazón siempre.
C: Yo creo que un viaje que hice hace unos meses porque el bebé dejó de ser bebé hace poquito, va a cumplir dos años, y nunca lo podía incluir en actividades con mi hija, pero ahorita por fin pude verlos convivir, jugar en la arena, ser hermanos… fue un momento que se congeló en mi mente. También estaba mi esposo, entonces fue algo padrísimo estar en familia.
A mí me costó mucho ser mamá. Entonces, cuando los veo, son como mis milagros; los amo y me encanta que ya están compartiendo actividades, que ya me puedo llevar al gordo a todos lados, ya somos los cuatro.
¿Con sus esposos cómo es la dinámica?
Y: Daniel es un papá súper presente que siempre sabe estar. Mis hijos lo adoran. La verdad le agradezco a la vida que me haya puesto en el camino a un hombre como él.
C: A Miguel yo lo admiro muchísimo, me encanta su forma de ser y que es el divertido de la casa. Él llega a romper todas mis reglas, llega a ser papá, a jugar con los niños, colgarlos, mientras yo sólo pienso que no se vayan a caer o algo, pero es muy divertido. Es un papá súper presente, pero ahorita por temas laborales no tiene mucho tiempo.
¿Cómo suelen festejar el Día de las Madres?
C: Depende un poquito el año. Cuando estaba mi abuela viva casi siempre festejábamos con ella y después me iba con mi suegra a festejarla, junto con mis cuñadas y demás. Para mí el festejo es súper familiar. Disfrutar de nuestra gente, en casa y sabiendo que en este día el amor se magnifica.
Y: Mi mamá no vive en México y la verdad es que me hace muchísima falta, cada día más, porque creo que cuando tienes hijos aprecias el triple a tu mamá y necesitas que esté ahí a tu lado, que te esté aconsejando.
Aunque trata de estar lo más posible y viene mucho, no es lo mismo que tenerla todos los días de tu vida pegada a ti, entonces yo valoro muchísimo cuando la tengo cerca y somos muéganos, intensas. Este año estoy emocionadísima porque justo viene a celebrar el Día de las Madres.