(El Universal)
Enrique Olvera, uno de los chefs mexicanos más reconocidos a nivel mundial, se ha visto envuelto en una polémica recientemente por acusaciones de abuso laboral. Olvera es dueño de Pujol, clasificado en el lugar 12 de los mejores restaurantes de Norteamérica de The World’s 50 Best y también es dueño del Eno, Moxi (San Miguel de Allende), Maiz de Mar (Playa del Carmen), Cosme (Nueva York), Atla (Nueva York) y Damian (Los Ángeles).
(El Universal)
Te contamos en cuatro puntos todo sobre el caso.
La polémica se desató este pasado mayo cuando la chef Ximena Abrín compartió su experiencia como empleada en el restaurante Pujol, en Polanco, misma que se viralizó en redes sociales. Unos extractos de su publicación:
“Finalmente, la chef llegó, se presentó, nos hizo un par de preguntas a cada uno, nos advirtió (con gusto y cierta burla en su expresión facial) que nadie aguantaba y que ahí era dedicar toda tu vida a Pujol (de 11:00am a 3:00-5:00am) y que si teníamos hijos, pareja o negocio (mientras decía lo tercero, clavó su mirada en mí) nos fuéramos olvidando de ellos”, resaltó. (…) ¿Algún día se dejarán de normalizar este tipo de abusos en la industria restaurantera? Por cierto: nunca hubo una real hora de comida (irónico al ser un restaurante que alimenta a otros por 3 mil pesos”.
(Screenshot Facebook)
Decenas de personas que han trabajado en Pujol, o que actualmente están ahí, han comenzado a compartir lo que han vivido en el restaurante y los abusos de los que fueron víctimas. “Yo entré a Pujol como practicante, pero después de ver el trato inhumano me fui”, escribió uno.
El post de Abrín también fue retomado por la cuenta de Twitter @TerrorRestMX donde se han compartido más historias anónimas de exempleados que recibió a través de mensajes privados.
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“Recuerdo que, en mi primer día al entrar a la cocina, los practicantes me saludaron con una sonrisa triste. Los cocineros que preparaban las bases de todos los platillos y los practicantes los segregaban a un diminuto espacio lejos de la cocina principal. El trato a los practicantes y cocineros que hacen las preparaciones son muy diferentes a los de la cocina principal. Importante hay que mencionar que a los practicantes no se les paga ni un quinto”, dice una de las denuncias.
Tanto Enrique Olvera, como la chef Daniela Soto-Innes, enfrentaron en 2019 una demanda laboral de siete extrabajadores del restaurante Cosme, en Nueva York. La demanda se puede consultar en línea con el número de caso 1:2019cv07403 y fue levantado bajo el código 29 de Estados Unidos, que trata temas de normas laborales justas.
(El Universal / Facebook)
Hasta el momento, el chef no ha concedido entrevista alguna ni ha respondido directamente a las denuncias. Sin embargo, por medio de un comunicado, la empresa señaló que cumple con la ley y ofrece prestaciones mayores a las establecidas.
Grupo Olvera además indicó que para alcanzar un nivel de excelencia se requiere rigurosidad y cuidado al detalle, mismos que esperan de las personas que forman parte de su equipo. “También estamos conscientes que en restaurantes con altos estándares como el nuestro las jornadas de trabajo son extensas. En consecuencia, asumimos la importancia de revisar nuestras prácticas laborales de manera objetiva y honesta”, se lee en el comunicado.
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