Para Taylor Swift los últimos días han estado llenos de polémicas y críticas por sus altos niveles de contaminación al viajar por todo el mundo en su jet privado, y hasta ha emprendido acciones legales en contra de la persona que le da seguimiento a cada vuelo que realiza la cantante.
Esta no es la primera vez que esta noticia hace eco entre los internautas, pues en años pasados ya se criticaba a Taylor por el uso desmedido de los viajes, sin embargo, en los últimos días se hizo más presente esta polémica por la posibilidad de que la cantante viaje desde Japón hasta Las Vegas, para ver a su novio Travis Kelce, en el Super Bowl que se realizará el domingo 11 de febrero.
Después de toda la polémica en la que se vio involucrada la artista de 34 años, se dio a conocer que decidió vender uno de sus jet privados a finales de enero. Y es que el registro oficial de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, informaba que la aeronave Dassault Falcon 900, que pertenecía a Taylor desde el 2009, tenía nuevo dueño, e indica que esta actualización se dio el pasado 30 de enero.
Varios medios informaron que esta venta fue un intento desesperado de la cantante estadounidense, para parar con los incesantes ataques hacia ella, pues a principios del mes de enero, se señaló que Taylor usaba su jet privado para distancias cortas, de media hora en coche, algo que enfureció a todos los internautas.
Tras la rápida decisión se dijo que esta venta podría haber alcanzado los 40 millones de dólares, sin embargo, el medio Daily Mail, afirmó que por la polémica, la cantante habría rebajado aproximadamente 7 millones de dólares a su precio original.
Este no es el primer avión que la intérprete de “Cruel Summer” ha realizado, pues en 2020, vendió otro de ellos, un jet Dassault Falcon 50, en aproximadamente 4 millones de dólares, por lo que se asegura ahora solo cuenta con uno de ellos también del fabricante Dassault, un modelo 7X, que cuenta con una cabina de pasaje más amplia y con capacidad para más viajeros y que lleva a cualquier lugar del mundo que pise.
Precisamente, fue este jet privado el que uso en los últimos días para viajar a la ceremonia de los Grammy y en el que viajó para realizar sus conciertos de la gira “The Eras Tour” por Japón y que seguramente utilizará para viajar este domingo hasta Las Vegas para ver a su novio Travis Kelce, en el Super Bowl.
Sin embargo, la polémica por su incesantes niveles de contaminación, parece haberle pasado factura a su salud mental, así lo daban a conocer sus abogados, luego de dar a conocer que podrían demandar al estudiante Jack Sweeney, por rastrear cada uno de los viajes que la Taylor realiza en su jet privado, y exponer el impacto ambiental que su uso significa.
Violar su derecho a la intimidad y acoso, son los señalamientos que el equipo de Taylor dio al universitario, por lo que Jack rechazo la carta de cese y desistimiento que ya ha recibido de los abogados de Swift, defendiendo sus acciones en virtud de la "transparencia" informativa y el interés público.
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