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No es un secreto que uno de los motivos por los que Shakira decidió mudarse de Barcelona fue su mediática separación con Gerard Piqué y su deseo por comenzar una nueva vida en Miami, alejada de las polémicas en compañía de sus hijos, Milan y Sasha.
Sin embargo, este fin de semana la cantante nacida en Barranquila tuvo que regresar para enfrentar sus problemas con la fiscalía española y, a su vez, ser una de las invitadas de honor en los Latin Grammy 2023, ceremonia de premios en la que está nominada a 7 categorías y que tendrá lugar el 16 de noviembre en Sevilla.
De acuerdo con el tabloide "La Vanguardia" y el paparazzo Jordi Martin, quien estuvo cerca de Shakira y Gerard Piqué durante los 10 años que fueron pareja sentimental, la artista colombiana llegó a Barcelona junto a su equipo de trabajo y sus hijos, quienes aparentemente se quedarán al cuidado del exfutbolista.
Según los reportes, Shakira Isabel Mebarak Ripoll deberá presentarse en los tribunales de Barcelona el próximo lunes 20 de noviembre para hacer eco a las acusaciones de la Fiscalía española, las cuales sugieren que defraudó a Hacienda por más de 6 millones de euros en declaraciones de la renta y del impuesto de patrimonio en 2018.
El paparazzo Jordi Martin informa que la intérprete de "Monotonía" enfrentará 12 sesiones judiciales en las que habrá público y cámaras presentes, situación por la que el veredicto final llegará hasta el 14 de diciembre, pocos días antes de celebrar las fiestas decembrinas.
Por si lo anterior no fuera un motivo suficiente de preocupación, Shakira también deberá establecer un nuevo acuerdo en la custodia de sus hijos Milan y Sasha debido a que Gerard Piqué pasará más tiempo con ellos de lo establecido y sus horarios escolares se verán modificados en su totalidad.
Shakira acusada de fraude millonario
De acuerdo con EFE, la acusación presentada por la Fiscalía en contra de Shakira sostiene que defraudó a la Agencia Tributaria española por 5.3 millones de euros en el impuesto de la renta sobre personas físicas (IRPF), dinero correspondiente a los ingresos que percibió por su gira de 2018 "El Dorado" y por la cesión de sus derechos intelectuales.
La pena que pide la Fiscalía es de 8 años y 2 meses de cárcel más una multa de 23.8 millones de euros, sin embargo, será hasta el próximo 20 de noviembre cuando Shakira y su equipo legal finalmente enfrenten estas acusaciones.
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