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Saúl "Canelo" Álvarez es uno de los deportistas mexicanos más exitosos del mundo, de los que más ingresos económicos generan al año y, también, de los que más ayudan a personas vulnerables. No es secreto que el boxeador se ha tocado el corazón con niños que atraviesan problemas de salud y que le han escrito para poder recibir un tratamiento médico.
Sin embargo, no todo ha sido fácil en su ascenso al éxito. A veces los triunfos traen consigo facturas muy altas. "Canelo" Álvarez le contó al periodista Graham Bensinger, para su programa "In depth", sobre uno de los momentos más dolorosos que vivió en el 2018, días antes de una importante pelea: el secuestro de su hermano.
Aún consternado, Saúl Álvarez reveló que él negoció con los secuestradores y que no lo habló con los policías por miedo a que ellos estuvieran involucrados en el delito.
(AFP)
"En el teléfono negocié todo para que lo soltaran. Tres días negocié con los cabrones para que lo soltaran. Tres días. Y después de que negocié pensé '¿imagínate que si fuera mi hija, mi mamá o mi papá? Para mi iba a ser más difícil todavía'", platicó el boxeador al periodista mientras iban en el interior de su auto.
"Aparte tenía la pelea el sábado y mil entrevistas y todo y nunca nadie supo nada, pero es a lo que voy: todo el mundo piensa 'ya me ven ahí y dicen es muy fácil' pero nada es fácil en esta vida, todo es bien difícil", añadió.
Uno de los temas que el deportista abordó con Graham Bensinger fue sobre su preocupación por la inseguridad que se vive en México, motivo que lo llevó a huir del país. "¿Le avisaste a la policía?", preguntó el periodista. "No, nunca, porque es muy difícil en México porque probablemente ellos estaban involucrados en esa situación", respondió "Canelo".
"¿Crees que la policía pudo estar involucrada?", agregó Graham. "Sí, creo eso", comentó.
"Canelo" Álvarez es un hombre aguerrido arriba del ring que da toda la energía que le brindan sus músculos para derrotar al contrincante, a veces parece incansable, pero fuera del cuadrilátero es una persona sensible que en todo momento agradece a su padre por haberle enseñado la cultura del trabajo, que no se explica cómo su mamá pudo educar a 8 hijos con muchas limitaciones económicas, aunque, asegura, jamás faltó comida en la mesa, y que le encantaría sacar a toda su familia de México porque le preocupa la inseguridad que se vive día a día.
"¿Todo terminó bien?", cuestionó Graham. "Sí, gracias a Dios porque es muy difícil que cuando tienes ese tipo de cosas, tu hermano podría no regresar nunca y yo tengo a mi hermano, gracias a Dios". Esa situación lo hizo pensar en sus parientes pero comentó que es muy difícil sacarlos a todos y llevarlos a Estados Unidos. "Me gustaría pero ellos tienen su vida acá en México y no puedo hacerlo", respondió.
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