Cada 8 de marzo, miles de mujeres toman las calles para alzar la voz por sus derechos, y este año, la activista Saskia Niño de Rivera hizo lo propio con un propósito muy especial: marchar con y por las infancias.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, la organización Reinserta, cofundada por Saskia Niño de Rivera, junto a colectivos y organizaciones como La Cana, What The Future, AWoman México, Fundación Libera México y Penitencia, convocaron a mujeres para marchar juntas este 8 de marzo.
En punto de la una de la tarde, frente a la Fuente de la Diana Cazadora, cientos de mujeres llegaron para congregarse en el contingente. Este año la convocatoria incluyó a niños y niñas que asistieron a la manifestación.
Incluir a los pequeños en este movimiento es una de las causas fundamentales para Saskia, quien asistió acompañada de su hija Pía. “Es importantísimo que las niñas sean conscientes, que sepan que también son víctimas del patriarcado, que también son víctimas de la violencia en este país y es importante que se cuiden y que sepan que entre ellas también hay sororidad”, dijo Saskia Niño de Rivera en entrevista para Revista Clase.
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La importancia de que niños y niñas estén presentes en este tipo de espacios es muy importante para Saskia y para las organizaciones detrás de la convocatoria, específicamente en un contexto en el que las adolescentes de 12 a 17 años representan el 80% de las desapariciones de personas menores de 18 años en México.
Además, el acoso y abuso callejero comienza cuando las niñas tienen 9 o 10 años, intensificándose entre los 12 y los 15 años, según datos de la UNICEF. Por esta razón, la congregación de mujeres este ocho de marzo surge como un grito contra la injusticia y un llamado al quehacer social para proteger los derechos de mujeres y niños.
Entre consigas como “Ni una más, ni una más, ni una asesinada más”, la activista gritó junto a cientos de mujeres, que se unieron al unísono para reclamar justicia. En sintonía con el simbolismo, Saskia recorrió la marcha con un profundo sentido de sororidad y convicción.
Desde su labor en defensa de la niñez en contextos de vulnerabilidad hasta su activismo en las calles, su presencia representó un recordatorio de que el movimiento feminista también debe garantizar un futuro más seguro y justo para las generaciones más jóvenes.
“Me encanta ver siempre a muchas mujeres, a niñas, especialmente chiquitas, juntas luchando en este en este día donde creo que debería de siempre predominar la sororidad”, dijo en entrevista.
Uno de los momentos cumbres de la manifestación que recorrió las calles de la Avenida Reforma, fue cuando la activista junto con su esposa, Mariel Duayhe, cargaron a su pequeña hija en hombros, arropadas por el grito de la multitud que entonaba la consigna “estas morras sí me representan”.
Junto a Saskia y Mariel marcharon Diana Cover, mamá de la activista, y algunas de sus amigas. “Vengo con mi mamá, con mis mejores amigas, con mi esposa, con mi hija y con toda la gente que creyó en Reinserta y que cree en el contingente de Reinserta para venir a marchar”, describió Saskia Niño de Rivera.
A lo largo de la jornada, las mujeres y niños que acudieron a la convocatoria compartieron momentos emotivos, como las pequeñas niñas que gritaban y dirigían las consignas. Cada mujer asistió para gritar por su propia historia.
“Saskia es una mujer que admiro mucho, y que me llena de orgullo que esté hoy aquí. Hoy yo vengo a gritar por las mujeres porque ‘nunca más silencio’”, dijo en entrevista Andrea, una de las mujeres que asistió en el contingente convocado por Reinserta, La Cana y demás organizaciones.
De esta manera, Saskia Niño de Rivera, Mariel Duayhe y una multitud entera de mujeres, niños y niñas pintaron las calles de morado este 8 de marzo, para gritar justicia y hacer eco de las injusticias que viven las infancias en México.
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