(Getty Images)
Salma Hayek, quien está casada con el magnate de la marcas de lujo, François-Henri Pinault, podría darse el lujo y la libertad de comprar los regalos más caros y exclusivos para esta Navidad pero lejos de lo que nos podamos imaginar, la empresaria y actriz mexicana no comparte esa idea.
De acuerdo con una lista anual de "The Sunday Times", Salma y su esposo ocupan el lugar número 25 de los matrimonios más ricos del Reino Unido y su hija en común, Valentina Paloma, es considerada la décima niña más rica del mundo. Sin embargo, con una vida tan acaudalada, Salma confesó que sus hijos son "humildes", considerando a los otros tres que su esposo tuvo de otras relaciones.
"Mis hijos son humildes. No sé cómo lo hice, pero creo que lo mejor es que tienen un gran espectro de cosas", dijo Hayek en la fiesta por el aniversario 10 de la revista "DuJour". François-Henri Pinault también es papá de Mathilde Pinault, Augustin James Evangelista y François Pinault.
"Entonces, para Navidad, me gusta que abran millones de regalos pero algunos de ellos son muy pequeños y significativos, otros son muy tontos y juguetones y luego reciben uno o dos muy buenos", aseguró la mexicana a "Page Six".
Además de que su esposo pertenece a una de las familias más poderosas de Francia y que son dueños, además de varias empresas, de una amplia colección de obras de arte, Salma Hayek también es una prolífica empresaria que ha sabido labrar su propio camino. Es dueña de la compañía Ventanarosa Productions y de la marca de productos de belleza Nuance.