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El huracán Otis revivió amargos recuerdos en el actor, empresario y conductor Roberto Palazuelos, pues él vivió de cerca la fuerza de la naturaleza cuando quedó varado en Cancún y la tormenta Wilma golpeó al estado de Quintana Roo, en 2005. Aunque no compara la dimensión de Otis, Roberto entiende la angustia que la gente originaria de Acapulco está viviendo, por lo que hizo un llamado especial para que la gente acuda a los centros de acopio y muestre fraternidad con quién más lo necesita.
“Yo le diría a la gente que done en la Cruz Roja y a asociaciones que a su vez lo entreguen a la Marina o Cruz Roja, porque es con quién están dejando pasar los donativos, todo está parado y pues aunque queramos llevar cosas no están dejando acceder, pero es importante que todos sumemos, entre todos vamos a sacar adelante a Acapulco, no tengo duda de eso”, dijo Palazuelos en una entrevista con CLASE.
“Yo a hasta esta hora, no sé como está mi casa, no sé qué daños tenga, pero no me importa, lo material es secundario, me tranquiliza saber que dentro de mis trabajadores y familiares no hubo pérdidas humanas y me solidarizo con quiénes sí están pasando estos malos momentos”, refirió El diamante negro’, quién es originario de Acapulco.
El empresario lamentó que la gente fuera sorprendida por el huracán, que rebasó todo pronóstico y se anticipó varias horas: “Creo que nos dimos cuenta de que no hay una cultura huracanera, es una desgracia ver todo destruido pero creo que también es una oportunidad para que Acapulco resurja, con tiempo, trabajo y el esfuerzo de todos, sin dejar de lamentar todo lo que está pasando, pero pensando en que nos vamos a levantar”, puntualizó.
Al respecto, Palazuelos explicó que vivió momentos de angustia, pues estuvo incomunicado de su familia, en especial de su tía Susana: “Me angustié mucho, fue horrible no poder comunicarme, pero ahora al menos sé que están bien”, dijo el actor y empresario.
Manda mensaje a Acapulco
Aunque Roberto es consciente que los miles de acapulqueños y guerrerenses que ahora viven los estragos de Otis no tienen comunicación y en muchos lugares aún no se reestablece la energía eléctrica, quiso mandar un mensaje de aliento:
“Los acapulqueños somos gente que es conocida por ser trabajadora, por no rendirse, quiero que sepan que no están solos, que vamos a salir adelante, Acapulco va a volver a ser lo que era, y más bonito, más moderno, más preparado para estas situaciones ; yo por acá estoy reuniendo cosas para enviarlas”, dijo.
Al respecto, Palazuelos agregó que su mayor preocupación fue estar al tanto de sus trabajadores, con quiénes tiene un vínculo más allá del ser su jefe, como pudimos ver hace unos días, cuando lamentó el sensible fallecimiento de su chef, Giorgio.
“Dos de mis trabajadores pudieron resguardarse en la casa, otros cuatro no pueden salir de sus colonias por obvias razones, pero sé que están con bien”, dijo. “Me voy a poner al tanto de qué es lo que necesitan para ayudarlos, de mi parte puedo garantizar que voy a apoyar a la gente que trabaja conmigo y tendrán su sueldo integro, así como otro tipo de apoyo cuando esté al tanto”, agregó.
Hace un llamado a la consciencia
Roberto Palazuelos pidió a los mexicanos ser solidarios y empáticos con la situación que vive Acapulco, y el estado de Guerrero en general, por lo que exhortó a no caer en ningún tipo de propaganda política en una situación como esta. Asimismo, pidió a las autoridades que se implementen protocolos de prevención más eficientes para estar preparados en un futuro.
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