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Piers Morgan fue uno de los muchos afectados satelitales que dejó la polémica entrevista que el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle le otorgaron a la famosa presentadora Oprah Winfrey y que se transmitió el pasado domingo 7 de marzo a través de CBS. Piers renunció a la titularidad del programa Good Morining Britain luego de atacar fuertemente a la duquesa de Sussex por la serie de declaraciones que dio acerca de su salud mental y también por la discusión que tuvo en vivo en el estudio con su compañero, el metereólogo Alex Beresford.
Ahora, Morgan decidió escribir un extenso artículo en el periódico “Mail on Sunday”, en el que habló de la “cultura de la cancelación”, a propósito de su salida del matutino inglés, “Esperaba cosas tan poco sinceras y egoístas de la bola de demolición de una actriz de Hollywood como la Sra. Markle, pero que Harry destrozara públicamente a su familia y a la monarquía de esta manera, mientras el príncipe Felipe estaba gravemente enfermo en el hospital, está tan fuera del carácter para un hombre que una vez sirvió valientemente a su reina y a su país en la guerra”, escribió Piers.
Según el hombre de 55 años de edad se quejó de que cuestionar las declaraciones de Meghan se haya tomado como un acto de racismo cuando él sólo expresó que para él era difícil de creer algunas afirmaciones de la duquesa como: que se le haya comentado sobre el color de piel de Archie y que no se le otorgara ayuda psicológica para la depresión, “Una vez que sabes que alguien está mintiendo sobre algunas cosas, ¿cómo puedes creer cualquier otra cosa que te esté diciendo sin pruebas contundentes que lo respalden?”, se preguntó Morgan en el artículo.
Para el presentador, el gran error que cometió fue haberse salido del foro de Good Morining Britain luego de la discusión con su compañero Alex Beresford a quien él mismo había invitado a participar en esa mesa un día antes. Al terminar la emisión, los jefes de Morgan le solicitaron que se disculpara por los más 57 mil mensajes y llamadas que habían recibido quejándose por su comportamiento incluida la de Meghan Markle y si no lo hacía tenía que abandonar el programa.
El periodista decidió no hacerlo por dos cosas, la primera porque la capacidad de estar en desacuerdo con alguien en quien no crees es la esencia de la libertad del habla y segundo, porque después de esa disculpa vendrían muchas más por todo lo que la gente puede encontrar ofensivo, lo cual sería absolutamente todo.
“No tengo ningun problema con ITV, mi problema es con la cultura cada vez más insidiosa de cancelación de despertadores que ahora infesta a todas las empresas como ITV. Si se permite que continúe sin control, será prácticamente imposible que cualquier persona con una personalidad obstinada sobreviva en cualquier lugar de trabajo”, expresó. Leer también: Meghan Markle mandó un reclamo a ITV tras críticas de Piers Morgan
Para Piers, Meghan es una celebridad privilegiada, hipócrita y quejosa que explota al máximo el victimismo para suprimir la libertad de expresión, buscando cancelar a cualquiera que intente a desafiar sus declaraciones, “Se trata de un problema mucho más grande que una duquesa delirante, y ese es el derecho a todos a tener la libertad de expresar nuestras opiniones honestas, con fuerza y pasión si nos apetece”. Leer también: Piers Morgan ahora ataca a la amiga de Meghan Markle; la señala de cómplice