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El pasado sábado, “Genesis”, uno de los treinta grupos de rock más exitosos en la historia de la música con más de 155 millones de álbumes vendidos en todo el mundo, culminó su tour “The Last Domino?” en la Arena O2 de la ciudad de Londres, Inglaterra.
La banda que marcó a toda una generación y que evolucionó el rock en la década de los setenta, no sólo anunció en dicho concierto que no volvería a retornar a los escenarios, sino que su baterista y vocalista principal, Phil Collins, también se retiraría de los espectáculos en vivo.
(Phil Collins / AFP)
“Supongo que después de esta noche todos tendremos que conseguir trabajos de verdad”, dijo Phil de 71 años de edad y acompañado por sus compañeros Mike Tutherford y Tony Banks. Sin embargo, la prensa especializada informó que esta decisión de “Genesis”, se debe al notable deterioro en el estado de salud de Collins, quien desde hace muchos años arrastra un problema de salud.
Fue en 2007 que el cantante sufrió una dislocación de vértebras en el cuello, la cual, le dejó importantes daños motrices, incluso, desde 2015 usa de manera permanente un bastón tras someterse a una cirugía de espalda.
(Phil Collins / AFP)
“Esta es una noche muy especial. Es la última parada de nuestra gira y es el último show de Genesis. Es difícil para nosotros creer que igual vinieron a vernos”, comentó el vocalista, que siempre se mantuvo sentado en una silla.
“Estos muchachos siempre me critican por no hacerlo, pero tengo que hacerlo de esta manera. Por supuesto, mi salud sí cambia las cosas, hacer el espectáculo sentado cambia las cosas. Pero en realidad descubrí que, en mis recientes giras en solitario, no se interpuso en el camino; el público seguía escuchando y respondiendo”, agregó Phil Collins, quien fue reemplazado para este último concierto por su hijo Nic Collins de 20 años en la batería.
(Phil Collins / AFP)
La primera vez que Genesis se reunió luego de anunciar oficialmente su separación definitiva en 1998, fue en 2007. En aquel momento realizaron una gira llamada “Turn It On Again”. Tras su dislocación, el cantante se desanimó, incluso, el divorcio con su tercera esposa, Orianne Cevey por aquel tiempo lo hizo refugiarse en el alcohol.
Según una entrevista que otorgó a la revista "Rolling Stone" en 2010, declaró que había considerado quitarse la vida por su incapacidad de tocar el piano y la batería. “Esta noche marca el fin de una era. Haber presenciado este último show fue verdaderamente el recuerdo de mi vida y un evento que guardaré en mi corazón para siempre”, dijo en el concierto.