“Algo que ha prevalecido en nosotros es renovar nuestros votos todos los días”: Paty Manterola y Forrest Kolb festejan 10 años de matrimonio

La pareja regresó al lugar de su casamiento, la Riviera Maya, para compartir con sus tres hijos, Lucca, Alesso y Matteo, el décimo aniversario del día más importante de sus vidas

(Foto: Cortesía)

17/12/2020 19:46

En el mismo lugar en el que se casaron, en el hotel Fairmont de Mayakoba, en Quintana Roo, la cantante y actriz mexicana Paty Manterola, y su esposo, el bioingeniero, modelo y productor estadounidense Forrest Kolb, recién renovaron sus votos matrimoniales.

Para festejar su décimo aniversario de matrimonio, el 12 de diciembre, Paty y Forrest, en compañía de sus hijos, Lucca, de 8 años, y Alesso y Matteo, los cuates de 7, viajaron hasta la Riviera Maya, donde celebraron una ceremonia íntima en la capilla de Mayakoba.

Paty volvió a vestirse de novia, replicando su look de hace 10 años, con el mismo vestido que usó entonces del diseñador Nicolás Felizola, mientras que, por su parte, los chicos y Forrest usaron idénticas guayaberas de la firma Camasha con pantalones de vestir beige, a diferencia del chaqué que el novio usó hace una década en el día de su boda.

Newsletter Hello Weekend!
Recibe en tu correo las noticias más destacadas para viajar, trabajar y vivir en EU

Uno de los momentos más especiales de la ceremonia fue cuando Patricia le cantó a la Virgen Morena el Ave María, emocionando a Forrest y a sus pequeños.

Paty estrenó alianza, ya que perdió la suya hace un año. Forrest le encargó una nueva a la diseñadora española Elena Carrera para reponerla durante la ceremonia. Al término de la misma un mariachi los recibió entonando el Son de la Negra y disfrutaron de una cena vegana en la playa acompañados por un grupo latino de música en vivo.

En entrevista, la pareja compartió la emoción de regresar al lugar donde se casaron y la importancia de vivir ese momento como familia, especialmente dada la situación mundial provocada por la pandemia de coronavirus. “Estos momentos sin precedentes en el mundo, nos han enseñado que las cosas más simples a veces son las más importantes, y estas son, sin duda alguna, la familia, los seres queridos, el amor, el respeto a nuestro entorno y a los demás”, comparte Paty.

Al respecto de su decisión de renovar sus votos diez años después, Paty relató: “Al día siguiente de nuestra boda, todo fue tan mágico, que lo primero que dijimos fue ‘Vamos a hacer otra boda en diez años, con la misma gente, en el mismo lugar, y, si Dios nos bendice, con nuestros hijos al lado’. Y cada año hemos regresado con la misma ilusión a este mismo lugar. Después, empezamos incluso a traer a los niños. Cada año vemos el video de la boda y cada año pensábamos en esta celebración de los 10 años, a la que hemos llegado creciendo en amor, lo puedo decir convencida. Algo que ha prevalecido en nosotros es esa renovación de nuestros votos todos los días. Creer en nuestro amor y en lo que Forrest y yo queríamos construir”, platica emocionada la ‘novia’.

Leer también: 

Paty y Forrest han hecho su vida en los Estados Unidos, en Los Ángeles específicamente, pero a pesar de eso Paty no ha olvidado sus raíces. “La verdad me siento muy orgullosa de decir que soy mexicana y nos casamos aquí porque precisamente mi corazón vive en México; aunque mi esposo es de Estados Unidos y mis hijos nacieron allá, he tratado de que aprecien y se enamoren de lo que es México y de su gente, que es lo mejor que tenemos”, dice.

La idea que tenían Paty y Forrest, según relatan, era celebrar en grande con una fiesta con sus amigos y seres queridos, pero, debido a la pandemia esto no fue posible. “Cambió la forma, pero no la esencia; adaptamos la celebración y, al final, la gente que queremos sí nos pudo acompañar, aún por videollamada. El mismo padre que nos casó celebró esta ceremonia tan mágica y especial y pudimos enseñarles a nuestros hijos que realmente estas son las cosas importantes de la vida: el amor, la familia, y todo lo demás se puede acomodar” reflexiona Paty, “afortunadamente nos sentimos muy seguros en materia de salud aquí”.

Por su parte, Forrest asegura sentirse muy agradecido de haber podido formar la familia de sus sueños. “La virgencita ha estado con nosotros desde el principio de nuestra historia y recuerdo que hace diez años aquí le rezamos y le pedimos de rodillas el poder formar una familia, y ahora estamos aquí, creando nuevos recuerdos”, dijo.

Paty recuerda que, antes de conocer a Forrest, su mamá le sugirió que escribiera con mucho detalle todo lo que estaba buscando en una pareja, para tener las cosas más claras y poder reconocer al indicado cuando se presentara. “Así que sí, hice mi cartita, con muchos detalles y, sorprendentemente, cuando conocí a Forrest, me di cuenta de que los tenía casi todos. ¡Lo único que no le puse es que bailara bien!”, dice riendo.

“Algo que ha prevalecido en nosotros es renovar nuestros votos todos los días”: Paty Manterola y Forrest Kolb festejan 10 años de matrimonio

“La verdad es que lo más importante para mí es que fuera un hombre comprometido con su crecimiento como ser humano, y la vida definitivamente me regaló a un maestro en ese sentido”, añade la cantante “algo muy importante que me dijo es ‘yo no quiero que nos enamoremos, yo quiero crecer en el amor contigo’ y esos es algo que nos ha ayudado a superar los problemas que inevitablemente se presentan como pareja”.

Acerca de sus retos como familia en estos diez años, Forrest comenta que una de las cosas más difíciles fue tener a sus hijos con tan poco tiempo de diferencia entre ellos. “Tuvimos a Lucca en nuestro primer año de casados y un año después tuvimos dos más y ¡nunca tuvimos una nana! ¡Fue una locura! Y, más recientemente, este año ha sido para nosotros, como para muchas otras familias, uno de adaptación y nuevos aprendizajes”, comenta el productor.

Leer también:

A la pregunta de como se conocieron y enamoraron, ambos responden con especial emoción, “yo iba tarde a una reunión en un restaurante en Los Ángeles, sin arreglarme y con el pelo recogido en un chongo; él estaba sentado en la terraza trabajando con su computadora. Nos miramos por unos segundos y algo en su mirada me atrajo como nunca antes. Mi manager y él intercambiaron tarjetas y me empezó a escribir correos, de ahí pasamos al teléfono, luego a las videollamadas… Yo, en algún momento, estando soltera, le dije a la Virgen que ella sabía cuántas ganas tenía de tener una pareja y una familia y me puse en sus manos, y, por su lado, Forrest había visitado también a la Virgen de Medjugorje con un amigo y también hizo lo mismo. Cuando él me contó esta historia, yo sentí que esa era la señal que estaba buscando, al día siguiente fui a la Basílica y le dije a la Virgen: ‘Estoy sintiendo esto, por favor no dejes que me haga historias”. Al día siguiente le mandé una canción mía a Forrest que se llama ‘Eres tú’ y él me respondió que caminaríamos juntos el resto de nuestras vidas”, recuerda Paty.

“Después de un tiempo de conocernos mejor a distancia, nos reencontramos en Los Ángeles --en el mismo lugar en el que nos conocimos, porque somos unos románticos empedernidos--, y al abrazarnos, ya no nos volvimos a separar”, relata emocionada la intérprete.

“Algo que ha prevalecido en nosotros es renovar nuestros votos todos los días”: Paty Manterola y Forrest Kolb festejan 10 años de matrimonio

Paty asegura que es complicado tratar de hacer a sus hijos biculturales dado que viven en Estados Unidos, Forrest es estadounidense y en casa solo oyen hablar inglés, porque él no habla español. “Yo les hablo en español y me entienden perfecto, pero sí les cuesta un poco de trabajo hablarlo totalmente. Ese ha sido definitivo un reto como pareja, pero yo he tratado de inculcar en mis hijos el amor por México y se sienten muy orgullosos de ser mexicanos, porque tienen su pasaporte. Por otra parte, la madre de Forrest es de Irán y su padre es americano, hijo de una rusa y un estadounidense, así que tenemos una rica mezcla familiar”, explica.

Forrest y Paty comparten que para mantenerse unidos como familia, no se olvidan de agradecer diariamente todo lo que tienen, cuando alguien comete un error lo hablan, hay respeto entre todos, han aprendido a pedir perdón y a perdonarse y, más recientemente, a orar en familia. “Todos los días por la mañana nos reunimos, expresamos nuestra intención del día y concluimos con una breve meditación, que es algo que nosotros hacemos desde siempre y que hemos enseñado a los niños a hacer también. La idea es hacer algo de introspección para ver de qué manera podemos ser mejores como seres humanos. Ellos saben que estamos ahí para ayudarnos a crecer”, concluye Paty.