Las cosas se están poniendo tensas en la familia de Meghan Markle, pues su papá, con quien se sabe también tiene una pésima relación, se personó en la casa de Oprah Winfrey porque quiere que lo entreviste. De acuerdo con reportes, Thomas Markle visitó Montecito, el lujoso barrio de los Sussex, con una carta en la mano, listo para hablar con la presentadora y amiga de su polémica hija.
Thomas Markle está decidido a dar su versión sobre las causas de su mala relación con su hija y sobre lo que piensa de las explosivas declaraciones que la actriz y el príncipe Harry hicieron en televisión estadounidense con Oprah. Incluso, se sabe que Thomas ha asegurado que sus intenciones son buenas.
Hace poco, el exdirector de televisión señaló que si Meghan y Harry no se acercan a él seguirá hablando con la prensa y contando historias sobre su famiia y, por lo que vemos, la pareja no lo ha buscado. "Si no tengo noticias de ellos en 30 días, haré otra historia para la prensa. Cuando decidan hablar conmigo dejaré de hablar con la prensa", comentó al programa "Good Morning Britain".
(AFP)
Por lo pronto, Thomas Markle ya echó por tierra lo que dijo Meghan sobre el presunto racismo que existe en la familia real del Reino Unido. "Tengo un gran respeto por los miembros de la familia, no creo que sean racistas. Los Ángeles es racista, California es racista, pero no creo que los británicos", señaló.
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Hasta el momento no se sabe lo que esa carta decía pero fue entregada a un hombre que trabaja para Oprah. Se espera que la presentadora abra sus micrófonos al papá de la actriz, pues aunque no se ha medido con sus declaraciones contra su hija, seguramente tiene mucho más que contar.
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