(EFE)
"Llegué a temer por mi vida", dijo el empresario español Nicolás Vallejo-Nágera, exesposo de Paulina Rubio, sobre su reciente biografía que sacó a la venta en estos días. Colate, como es más conocido, dijo que le daba miedo de que su único hijo Andrea Nicolás creciera sin saber exactamente quién había sido su papá.
"En uno de los momentos de mayor oscuridad de mi vida llegué a pensar que me iba a morir, me horrorizaba mucho la idea de morirme y en qué pasaría el día de mañana con mi hijo y quería que mi hijo tuviera una parte de la versión de mi vida por mi y no por la que le fueran a contar", dijo el español.
(Colate y el pequeño Andrea Nicolás / IG: @colatenicolas)
Su entrada al peligroso mundo de las drogas sucedió en la década de los años 90, cuando comenzó a relacionarse con los bares y lugares nocturnos.
"Mientras estudiaba la carrera empecé a tener negocios, empecé teniendo un bar pequeñito, se puso muy de moda. Luego tuve un bar más grande, luego otro bar, otro bar y llegó un momento en que tenía muchos negocios de hostelería nocturna. Y dentro de esas noches locas de Madrid había mucha droga y reconozco que probé muchas cosas, en muchas ocasiones. Por suerte, supe manejarlo y nunca dejé que me enganchara, pero sí que lo cuento abiertamente", contó en exclusiva al programa "Ventaneando".
Además de narrar los vicios, en la obra también habla de sus relaciones con personajes de alto perfil, como Julio Iglesias, Inés Sastre o Eugenia Martínez de Irujo. Colate también aborda en el libro cómo se enteró que pronto se convertiría en papá, sobre su boda con Paulina Rubio y revela quién le pronosticó que su matrimonio con la cantante mexicana sería un fracaso.
Nicolás Vallejo-Nágera estudió Relaciones Internacionales y Diplomacia, su hermano Antonio es antropólogo y Samantha es chef. Años después nació Mafalda como fruto de una nueva relación de su mamá, Sabine Déroulède. Sobre su relación con su papá, José Ignacio Vallejo-Nágera, Colate cuenta que pasó más de 20 años sin tener relación con él, que fue amarga y muy fría.
"No lo invité a mi boda, él lo entendió y cuando salíamos de ahí, me dijo: esta chica te va a arruinar la vida, y a los pocos meses mi padre falleció. Esas son las últimas palabras que me dijo en vida".