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El emperador Naruhito de Japón recibió este viernes al presidente francés, Emmanuel Macron, antes de asistir ambos a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio, tras los cuales París recogerá el testigo para la cita deportiva de 2024.
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"Para superar la situación de la Covid-19 es importante unirnos sin fronteras", dijo el emperador al jefe de gobierno francés en el encuentro en el palacio imperial de Tokio, en el que se adoptaron medidas preventivas como el uso de mascarillas y distancia de seguridad, por lo que evitaron estrechar las manos.
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La recepción de Macron, el único líder de los influyentes países del G7 que asistirá al espectáculo, fue uno de los encuentros de carácter diplomático que tuvieron lugar este viernes en la capital japonesa con motivo de la inauguración de los Juegos.
El jefe de Estado japonés recibió a dignatarios de once países, entre miembros de familias reales, jefes de Estado y representantes gubernamentales como la primera dama estadounidense, Jill Biden, que lidera la delegación de EE.UU. enviada a la ceremonia de inauguración en el nuevo Estado Olímpico de Tokio.
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El evento se llevó a cabo en las icónicas instalaciones, con capacidad para 68 mil, sin público y con la limitadísima presencia de unos 950 asistentes VIP, entre los que se encontrarán miembros de la organización y de los patrocinadores.
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El emperador Naruhito participó en la ceremonia, ya que ejerce como patrón honorífico de los Juegos, y será el encargado de declarar formalmente la apertura de la competición, de la que ya han empezado a disputare algunas pruebas.
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Una quincena de líderes de países y organizaciones internacionales participarán en la ceremonia, una cifra que contrasta con los 40 que asistieron a la de Río en 2016 y es producto de las fuertes restricciones sanitarias del país anfitrión por la pandemia. Las medidas adoptadas por la organización, sumadas al repunte de casos a nivel global por la propagación de variantes más contagiosas del virus, ha dificultado enormemente la llegada de dignatarios.
La primera dama estadounidense fue, además, atendida por la esposa del jefe de Gobierno nipón, Mariko Suga, junto a la que participó en un taller para hacer bolsitas de incienso y una ceremonia del té. Biden lució un broche regalo del jefe del Ejecutivo nipón cuando visitó la Casa Blanca el pasado mes de abril.