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Tenía 19 años cuando conoció a Miguel Bosé y, desde entonces, la vida de Nacho Palau transcurrió tras las bambalinas de los escenarios del famoso cantante, uno de los más importantes de la música en español.
Auque Bosé era el que más aportaba a la relación, Nacho nunca dejó de trabajar y ahora que la pareja se separó y que enfrenta una lucha en los tribunales por la filiación de los cuatro niños que criaron juntos, la expareja sentimental del cantante no ha perdido el objetivo: seguir trabajando para mantener a sus hijos.
Quienes le conocen dicen que Nacho Palau tiene unas manos tan fuertes que asombran, pues se forjaron moldeando cobre, arcilla, fierro y otros materiales que daban vida a sus esculturas.
Además sabe cultivar y cosechar tierras, ordeñar animales y, actualmente, es un feliz cocinero que vive con un salario inferior a mil euros al mes, haciendo embutidos y todo lo necesario para sacar adelante a los pequeños Ivo y Telmo, a quienes tuvo a través de la subrogación de un vientre. De mañana a noche, todos los días. Por si fuera poco, también ha hecho algunas colaboraciones musicales.
Los otros dos, Tadeo y Diego, fueron concebidos con ADN de Miguel Bosé y viven con él en México.
En una entrevista para el diario "El Español", Ana Ferrer, fundadora de la compañía La Zanzonía, con Vicente Andrés, dijo que Nacho está aprendiendo todo lo relacionado con la conserva de carnes frías.
."En septiembre comenzó con nosotros, está conociendo todo el proceso: desde la producción, hasta el envasado y la distribución" comentó la mujer el año pasado.
La compañía se ubica en Chelva y se dedica a la producción de alimentos de origen animal y veganos de la más alta calidad, sin aditivos artificiales.
(Miguel Bosé con sus hijos / Getty Images)
Pese a que trabaja tanto en talleres de arte, en el campo y en la cocina, Nacho no cede y seguirá buscando la manera de que la justicia española reconozca que los cuatro niños son hermanos por haberse criado juntos, aunque solo un par comparta la misma sangre.
Se sabe que para la reciente audiencia, el valenciano viajó con el mínimo indispensable para continuar con su lucha en los juzgados. Tiene una economía sensible.
Nacho busca que los niños tengan los mismos derechos como hermanos para seguir conviviendo juntos y a tener el mismo nivel de vida.
Un reportero del mismo diario español cuestionó a Nacho sobre sus razones de seguir viviendo en el anonimato y de no acudir a los programas de televisión para contar todo a cambio de varios miles de euros. Esto respondió:
"Valoro mucho el anonimato", contestó. "Estoy trabajando como cualquier otra persona para sacar a mis hijos adelante. No estoy haciendo nada excepcional ni ninguna cosa extraordinaria. Sólo me estoy ganando la vida".