Adiós, Gian Franco. Nacido en Turín hace 95 años y siendo hijo de una familia de banqueros, el artista y promotor inmobiliario falleció este lunes, de acuerdo con infomación proporcionada por su familia.
"Es con profunda tristeza que la familia Brignone anuncia el fallecimiento del fundador de Careyes, Gianfranco Brignone, a la edad de 95 años rodeado de su amada familia", se lee en el texto.
(Gian Franco Brignone era italiano / Clase)
"Honramos su visión, creatividad, pasión y perseverancia que permitieron que Careyes se convirtiera en una de las maravillas arquitectónicas más importantes de la costa pacífica, resonando para todos los tiempos por venir: ¡la verdadera Magia de Careyes! Le sobreviven sus hijos Emanuela, Giorgio y Filippo y la generación más joven que al unísono honrará respetuosamente su legado".
"No hay duda, hay carácter aventurero o no lo hay", habría dicho el empresario y promotor turístico en un documental sobre el paraíso mexicano. Fue en 1968 cuando Gian Franco Brignone sobrevoló un pequeño oasis ubicado en la costa mexicana del Pacífico y se enamoró de él. Entonces, sin haber puesto siquiera un pie en las tierras mexicanas, decidió comprarlas.
(Gian Franco Brignone, fundador de Careyes / Clase)
Brignone buscó al arquitecto Marco Aldaco para que se encargara de la construccion de los inmuebles y así nació Casa Mi Ojo, de color azul, cerca del acantilado más cercano.
En una ocasión, el empresario italiano comentó que el nombre surgió por el ojo que había perdido de joven. Pronto, Careyes se convirtió en el lugar favorito del jet set nacional y europeo.
Gian Franco Brignone cuidó con ahínco, durante más de 40 años, a su querido su 'principado': un exclusivo complejo privado compuesto por castillos con vista al Océano, villas privadas, casitas y bungalows. Se ubica en Costalegre, en la costa sur de Jalisco.
Para ser dueño de una parte de tierra, Brignone habría puesto estas reglas: "Hay 27 condiciones a respetar. Entre otros, los compradores potenciales deben poder apreciar la música del cielo, la tierra y el mar y haber cometido la mayoría de los siete pecados capitales. Además, se supone que todos aquí son políglotas y tienen una buena dosis de humor. Porque Careyes es una forma de vida", dio a conocer el diario italiano "Torriere Corino".
Otro de los requisitos es que el comprador debiera pertenecer a una familia que fuera rica de toda la vida.
(Gian Franco Brignone, Alejandra Martinez y Filippo Brignone / Clase)
Según el libro "Los señores de la costa", escrito por el historiador Carlos Tello, Brignone compró más de mil 500 hectáreas y 14 kilómetros de playa al ingeniero Ricardo Ludlow, quien fuera preso político de los movimientos del 68, a tan solo 300 mil euros.
Aunque Brignone nunca permitió que Careyes se convirtiera en un lugar popular e, incluso, prefería al turismo millonario europeo sobre el estadounidense, el día que Kendall y Kylie Jenner revelaron que se habían hospedado en una de las lujosas casas, pasó totalmente lo contrario y todo el mundo puso los ojos en el principado mexicano.
El costo de las propiedades van desde 1 millón hasta 10 millones de euros, según reportes.
Gian Franco deja a sus hijos Emanuela, Giorgio y Filippo; a sus nietos Filippo, Serena, Giuliana, Giancarlo, Rocco, Taddeo y Vita Sofia; y a sus bisnietos Lupo e Isabella.
Descanse en paz.