Michelle Salas, hija del cantante Luis Miguel, celebró su boda con el empresario Danilo Díaz Granados el pasado 14 de octubre, en Italia, con poco más de 500 invitados entre los que se encontraba la familia y amigos más cercanos de la pareja.
En la finca Il Borro de La Toscana en Italia, perteneciente a la familia del diseñador Salvatore Ferragamo. Michelle fue acompañada por sus papás, Luis Miguel y Stephanie Salas para entregarla en el altar y dar el sí junto a Danilo.
Sin duda, esta boda fue la más hablada del año, pues desde meses antes de que se celebrara, las especulaciones y rumores de cada uno de los detalles eran un misterio, además de que todo el mundo quería saber quienes eran los invitados de lujo, en esta gran boda.
La historia entre Michelle Salas y Danilo Díaz comenzó hace 8 años, se conocieron en 2016, en Estados Unidos, luego que amigos en común los presentaran y empezaron a salir en el verano del mismo año.
Y así como fueron presentados por amigos, Michelle Salas le contó a la revista Vogue que lo que ella siempre quiso fue una boda pequeña, íntima y privada, con personas que realmente estuvieron para ella y para su ahora esposo, a lo largo de toda su relación, para celebrar su unión después de estar casi una década juntos.
Fue de esta manera que en modo de dar un recuerdo en la mente de cada uno de sus invitados, celebró durante tres días seguidos la boda de sus sueños, la cual empezó el 13 de octubre y terminó el 15, con un brunch para despedir y agradecer a los asistentes.
Para la modelo uno de los complementos más importantes el día de su boda, fue su vestido, del cual se tuvieron las primeras imágenes gracias la revista Vogue México, que eligió a Michelle, para protagonizar su especial de bodas, por lo que tenía que estar bien pensado para la ocasión y no es para menos, vistió un sorprendente vestido a la medida de Dolce & Gabbana, firma a la que encargó su vestido, elaborados por los reconocidos diseñadores italianos Domenico y Stefano.
Además del vestido principal para la ceremonia, usó otros dos vestidos para la fiesta, de la misma firma, acompañados por joyería de Tiffany & Co. ‘Para el primer día seleccioné un look más retro, para el segundo día algo muy minimalista porque el vestido ya habla por sí solo y para el tercer día un feeling más romántico, joven y divertido’, dijo Michelle a la mencionada publicación.
Danilo Díaz no se quedó atrás y también lució un espectacular traje gris de la misma marca italiana.
Para lograr que la boda fuera como Michelle y Danilo siempre habían soñado, todos los detalles fueron encargados al servicio de planeación de bodas de Gutiérrez F Studio, del wedding planner, Fernando Gutiérrez, uno de sus mejores amigos de la modelo desde hace 15 años, además de ser reconocido por también planear bodas como la de Paola Zurita, Vanessa Huppenkothen, Chantal Trujillo y Fernanda Caballero.
Para la celebración más importante en la vida de Michelle, asistieron personalidades que marcaron su vida, y no podían faltar a ella sus más cercanos, como su mamá, Stephanie Salas, acompañada de su pareja, el actor Humberto Zurita; así como su hermana, la actriz, Camila Valero y uno de los más esperados de la noche, su papá Luis Miguel, quien días antes era un misterio si asistiría o no.
Entre el furor de la celebración, se esperaba la pregunta más importante, quien entregaría al altar a Michelle Salas, pues mientras algunos especularon que fue Stephanie y otros dicen que fue Luis Miguel, pero la revista Quién afirmó que en realidad fueron ambos. Su mamá caminó a su lado la primera parte del pasillo, luego tomó el turno su papá, quien la entregó a Danilo Díaz.
Ante la asistencia de ‘El Sol’, otra de las cuestiones que no se hicieron esperar, fue que es lo que había hecho Luis Miguel en la boda, por lo que la revista Quién contó que el intérprete de ‘La incondicional’ no dio ningún discurso, ni bailó o cantó, tampoco habló con los invitados y se la pasó en la mesa de los novios, riendo y platicando con ellos.
La controversia no se hizo esperar por la ausencia de familiares de la novia, como Sylvia Pasquel, a quien no se le vio por ningún lado, iniciando las teorías del porqué de su inasistencia, sin embargo, más adelante se confirmó que había sido por temas de salud.
Alejandra Guzmán fue otra de las grandes ausentes, quien al ser cuestionada sobre no haber estado presente, respondió: “No me invitaron. Pregúntale a Sylvita (Pasquel) que me quiere tanto”.
Sin duda, fue una boda que dio mucho de qué hablar siendo nombrada como ‘La boda del año’, la cual estuvo conformada por grandes lujos y lugares paradisíacos, pero lo más importante, para Michelle y Danilo estuvieron para ellos sus personas más cercanas y queridas que disfrutaron junto a ellos uno de los días que vivirán para su eternidad.
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