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Con 19 años, Mía Rubín Legarreta puede presumir de estar encaminada hacia un futuro brillante y prometedor como cantante y compositora. Esto gracias a que tras años de arduo esfuerzo y preparación, finalmente está cumpliendo los sueños que alguna vez tuvo, cuando se imaginaba sobre un escenario:
"Yo me acuerdo que cuando salía de mis clases, le decía a mi mamá que yo me iba a convertir en la mejor cantante del mundo. Entonces para mí también es un alivio que por fin mi proyecto salga a la luz, después de tantos años de trabajo, tantos años de dedicarle muchísimo tiempo al proyecto, a estructurarlo, a mi imagen. Ha sido un proceso de muchísimo tiempo, de mucho corazón y me siento inmensamente feliz de que ya puedan conocerlo”.
¿Cómo estás viviendo esta etapa llena de éxitos a nivel profesional, ya como una solista consolidada?
“Ha sido muy especial todo, porque me encanta ver cómo la gente me manda mensajitos diciéndome que alguna de mis canciones se volvió su favorita y ya la tienen en sus playlists, ya sea para cantar, para llorar, para cantarla a todo pulmón. Yo creo que eso es lo más satisfactorio como cantante, lograr que la gente se identifique y que puedan escuchar tus canciones para elegir cuál es su preferida”.
Estos últimos meses han sido sumamente especiales para Mía, quien además de la exitosa participación en un reality junto a Lucerito Mijares y Eduardo Capetillo Gaytán, lanzó nuevos sencillos que reflejan una parte de lo que busca plasmar como artista.
“Llegué a esto sin expectativas, obviamente con sueños y metas que alcanzar, pero fue muy especial ver este recibimiento. Creo que también empecé a ser más conocida después de Juego de voces, y a partir de ahí los triunfos se han ido acumulando, me han llegado oportunidades padrísimas, como ser invitada de Natalia Jiménez, cantar con Los Ángeles Azules, presentarme en mi primer festival, que fue el HERA. Estoy muy feliz de experimentar todo esto, de ver cómo las cosas se están acomodando”.
Cómo nació tu inquietud por querer ser cantante, ¿recuerdas cuándo lo decidiste?
“Siempre me encantó la música, quizá por la influencia que tuve desde chica, es algo que estuvo presente en mi vida prácticamente desde que nací. Entonces, creo que no hubo un momento en el que dijera ‘quiero ser cantante’, más bien siempre lo supe, toda la vida fui consciente de que era algo que quería hacer, nunca tuve un plan B. Si ahorita me preguntaras qué estaría haciendo si no me dedicara a esto, la verdad no sabría qué decirte, porque siempre fue parte de mí”.
¿Cuándo decidiste que había llegado el momento de lanzarte al estrellato de manera formal?
Tal como resalta Mía, su herencia siempre estuvo relacionada a la música, especialmente porque de entre sus mejores recuerdos tiene presente a Erik Rubín, su papá, le ponía sus canciones favoritas todo el tiempo, lo que inevitablemente hizo que ella se interesara en conocer todo lo que este mundo tan fascinante le tenía preparado.
“Todo surgió porque mi papá tiene un estudio en la casa y varias veces me decía que fuera, que quería que grabara algunas cosas. Después llegó el maestro Alfaro, que es un productor chileno con una mente maestra, y comenzamos a trabajar juntos. Empezó la pandemia y eso nos permitió experimentar cosas, probar nuevos estilos y ahí fue cuando surgió Diablo, que es mi primer sencillo ya de forma profesional. Lo siguiente fue Amor maldito, Reina de espadas, y mi EP Nunca más”
Elegiste un tipo de música que no era el esperado, ¿cómo encontraste este lugar en los boleros y este tipo de ritmos que no suelen ser tan frecuentes ahora mismo?
“Justo algo que sí tuve muy claro desde el inicio era que no quería irme a lo popular, que tal vez ahorita son los corridos, el urbano, el reggaetón. No porque no me guste escuchar ese tipo de música, sino porque no me veía cantando ese tipo de cosas, entonces pues hasta hace poquito me dí cuenta de que los boleros sí van a ser parte crucial de mi proyecto. Ahorita tengo la parte del bolero trap, que me encanta, me fascina, pero también voy a comenzar a probar con el pop, un poco de R&B, en lo que ya estamos trabajando y me emociona muchísimo, porque fue como sentir que poco a poco voy encontrando mi sonido. A mí me encanta la versatilidad, probar cosas distintas, ver qué funciona para mí, para lo que quiero crear”.
¿Cuáles son los aprendizajes más valiosos que te dieron tus padres?
“Confiar en que Dios tiene un plan para ti que es perfecto, y que si uno trata de jugar a ser Dios, a idear lo que va a pasar, pues la vida se va a reír en tu cara. Es impresionante lo impredecible que es la vida, cuando nos atrevemos a soltar, a decir ok, está bien confiar en el proceso, disfrutar. Algo que también he aprendido es que llegar a la meta no siempre es lo más importante y entender eso nos ayuda a ser más felices, todos los días es algo que yo misma me recuerdo”
¿Consideras que ya llegaste al punto de recibir malos comentarios, cómo lidias con esta parte no tan agradable de ser artista?
“Sí, claro, y creo que no es una etapa, son cosas que nunca se van a ir, siempre vamos a estar expuestos como artistas a comentarios negativos. Por supuesto que los he recibido, sobre todo en redes, que a veces mi contenido llega al lado equivocado y me mandan puro hate, así que lo importante en realidad es no tomármelo en serio. Personalmente ya estoy en un punto donde de verdad es muy raro que lea los comentarios, porque me estaba dando cuenta de que ya me afectaba mucho lo que leía, así que ahora trato de enterarme lo menos posible, porque sé que no me va a hacer ningún bien y son cosas que no me suman, entonces no quiero darles mi energía”.
Las mejores enseñanzas que rescata Mía de su trayectoria
“Para mí ha sido muy importante reconocer que sí necesitamos ayuda, que es importante saber cuándo pedirla. Estando en esta carrera, que es tan complicada y tan demandante, sí o sí hay que poder decir cuando algo nos está rebasando, el aprender a confiar en los procesos, reconocer que no todo lo que hagamos va a ser un boom y eso también está bien. Hay que disfrutar cada paso, estar conscientes de que las cosas no pasan por acto de magia, que se tiene que ir escalando y disfrutar el proceso.
¿Qué sigue para Mía?
Viene una etapa un poco más pop, comercial por decirlo de alguna manera, porque todo lo que había hecho era algo totalmente artístico. Aquí vamos a poner igual todo nuestro corazón, sabiendo que está dirigido a un público distinto, viene muchísima música, vienen nuevos proyectos increíbles, no vamos a parar. Conciertos todavía no, quiero tener una discografía mucho más amplia, tener un concepto mucho más estructurado para ya empezar a dar shows yo, así que espero que en el futuro ya se pueda cumplir.
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