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Melania Trump hizo una sorpresiva reaparición en el último día de la Convención Nacional Republicana, después de meses sin ser vista junto a su esposo. Su presencia acaparó todas las miradas al lucir un elegante vestido rojo, un notable look dado su bajo perfil desde que abandonó la Casa Blanca.
Su esposo, Donald Trump, subió al escenario para oficializar su candidatura presidencial. En un gesto de afecto y poco visto en los últimos meses, Melania se unió a él para felicitarlo. Cuando sus rostros se acercaron, en lugar del esperado beso en los labios, la exmodelo pareció esquivarlo y optó por darle un beso en la mejilla. Permanecieron juntos unos instantes, durante los cuales él la miró fijamente.
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Sin embargo, ese no fue el único momento peculiar. A pesar de su destacada entrada, Melania optó por dirigirse directamente a su asiento, rompiendo así con una tradición que comenzó en 1992 con Barbara Bush, donde las esposas de los nominados han ofrecido un discurso de cierre en la convención.
Las razones por las cuales Melania decidió no hablar no están claras, pero se sabe que la exprimera dama ha evitado cuidadosamente los eventos públicos desde su salida de la Casa Blanca. Su más reciente declaración ocurrió hace unos días luego del atentado contra su esposo y fue mediante un comunicado en el que expresaba su angustia y deseos por detener la violencia.
El cierre de la Convención Nacional Republicana fue un evento memorable que contó con la presencia de diversas personalidades destacadas. Entre ellas, el candidato a la vicepresidencia JD Vance y su esposa, así como la sorpresiva aparición del luchador profesional Hulk Hogan. Este último, tomó la palabra para hablar sobre el reciente ataque dirigido a Donald Trump, a quien calificó como un "héroe" en sus breves comentarios.
La presencia de Hulk Hogan añadió un elemento inesperado y de interés público al evento, marcando un contraste con la discreta entrada de Melania Trump.
La noche concluyó con una vibrante celebración, marcada por una lluvia de globos y aplausos, donde Melania Trump permaneció constantemente al lado de su esposo. Su presencia constante junto al empresario se interpretó como un gesto de apoyo inquebrantable, asegurándose en todo momento que Donald Trump mantuviera el protagonismo durante todo el evento.
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