(EFE)
Los pleitos entre exparejas no distingue edad ni posición social, así lo demuestra el reciente truene del escritor Mario Vargas Llosa, de 86 años, y la socialité Isabel Preysler, de 71 años, quienes siguen enfrascados en dimes y diretes publicados en la prensa del corazón. El Nobel de Literatura, ajeno al mundo del espectáculo, se ha visto envuelto en una serie de declaraciones que no lo dejan bien parado, especialmente porque fue señalado como el presunto culpable de la separación por sus supuestos celos hacia su expareja.
Aunque Vargas Llosa desmintió que fuera una persona celosa, también se le describió como "tacaño". De acuerdo con algunos medios españoles, Preysler ha filtrado información a las redacciones sobre su adiós al autor de obras como "La Guerra del Fin del Mundo".