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Fue en enero de 2019 cuando el mundo quedó con la quijada en el piso al darse a conocer que Jeff Bezos, fundador de Amazon, publicó en Twitter su divorcio de MacKenzie Scott tras más de 25 años de matrimonio y cuatro hijos en común, tres niños y una niña adoptada en China.
Lo anterior sorprendió no sólo porque uno de los motivos que alentaron dicha separación fue la filtración de una serie de imágenes y mensajes privados entre Jeff Bezos y la presentadora Lauren Sanchez, revelando así la relación extramarital que sostenían. También, porque el acuerdo de divorcio convirtió MacKenzie en una de las mujeres más ricas del planeta, ya que él le entregó a ella el 25% de sus acciones de Amazon, lo que equivaldría al 4% total de la empresa, es decir, alrededor de 35 mil millones de dólares.
(MacKenzie Scott y Jeff Bezos / Getty Images)
Cabe destacar que luego de su divorcio, en mayo de 2019, MacKenzie firmó la iniciativa “Giving Pledge” impulsada por el empresario Warren Buffett y los ahora también exesposos Bill y Melinda Gates, para que todos los multimillonarios donen al menos la mitad de sus fortunas a diferentes causas y organizaciones sociales.
“Me comprometí a devolver la mayor parte de mi riqueza a la sociedad que ayudó a generarle, a hacerlo cuidadosamente, a comenzar pronto y a mantenerla hasta que la caja fuerte esté vacía. No tengo dudas de que la riqueza personal de cualquier es producto de un esfuerzo colectivo y de estructuras sociales que presentan oportunidades para algunas personas y obstáculos para innumerables otras”, dijo Scott en 2020.
(MacKenzie Scott / EFE)
De hecho, en ese año, la mujer que es licenciada en Artes por la Universidad de Princeton donó 5 mil 800 millones de dólares a 500 organizaciones benéficas, mientras que en 2021 repartió 2 mil 700 millones a otras 286 causas. Se sabe que la exesposa de Bezos emplea un estilo llamado “sin ataduras” para poder otorgar el dinero a las organizaciones sin fines de lucro, el cual, reduce los trámites administrativos para entregarlo.
Esta actividad no sólo la coloca en el puesto número cinco de los millonarios estadounidenses que más dinero destinan a la filantropía, también demuestra la forma en que ha decidido administrar la millonaria fortuna que recibió tras su divorcio con Jeff Bezos.
Actualmente, MacKenzie ocupa el puesto número tres de las mujeres más ricas del mundo, tan sólo por detrás de Francoise Bettencourt y Alicia Walton, con una fortuna calculada en 53 mil millones de dólares según Forbes, ya que ella también se benefició del aumento de las ventas por Amazon por la pandemia del Covid-19.