La ofrenda de Día de Muertos que se monta en la Universidad Claustro de Sor Juana, desde hace ya 40 años, en la zona centro de la CDMX, es una de las más emblemáticas de la ciudad por su espectacularidad.
Y este año, en el que ha sido dedicada al cineasta español refugiado en México, Luis Buñuel, y a algunas de sus películas más célebres como ‘Viridiana’, ‘El ángel exterminador’, ‘Los olvidados’, ‘El discreto encanto de la burguesía’ y más, no ha sido la excepción.
Tuvimos una interesante charla con Carmen Beatriz López Portillo, rectora de la universidad, y con su hijo, Rafael Tovar López Portillo, vicerrector de Enlace Institucional de la misma universidad, quienes se encargan de asegurar la continuidad de la tradición en el Claustro.
C: Desde el inicio de la institución, en 1981, empieza a hacerse un montaje de altar de muertos, para honrar a esta tradición tan mexicana de recordar a los muertos. El escenógrafo David Antón hizo entonces un diseño inspirado en la obra de Sor Juana ‘El Sueño’.
Años después, empezamos a hacer dialogar a Sor Juana con algunos aspectos de su obra: Sor Juana y la música, Sor Juana y el universo... y luego lo transitamos a personajes de la historia, Sor Juana y Octavio Paz o Frida Kahlo, por ejemplo. En esta ocasión hicimos el diálogo de Sor Juana con Luis Buñuel.
R: El altar ha transitado de una ofrenda monumental muy tradicional a altares mucho más contemporáneos que llamamos ‘de autor’, en donde distintos artistas plásticos venían a intervenirlos. Se hicieron altares dedicados a Octavio Paz, María Félix, Juan Gabriel, y más. Este año ya son 40 años de la muerte de Luis Buñuel, a quien está dedicado este altar de muertos.
La gente viene aquí a celebrar el Día de Muertos con chocolate caliente y pan de muerto.
R: Este año regresamos a los altares tradicionales con flores de cempasúchil, pan de muerto, calaveritas de azúcar, veladoras ... Este año se hicieron 22 calaveras para este montaje, está Luis Buñuel con distintas escenas de sus películas como ‘Viridiana’ o ‘Los olvidados’.
Todo esto se hace gracias a un equipo maravilloso que tenemos en Difusión Cultural y a los estudiantes.
C: Todo se hace aquí: desde las cadenas de flores, las calaveras, el montaje, el diseño, su justificación, desde elegir a quién le vamos a dedicar este año el altar.
Había varias posibilidades y decidimos, por la importancia del personaje, por como incidió en la cultura de México, dedicarlo a Luis Buñuel por este cuestionamiento de la realidad, por la búsqueda de la libertad y su obligada necesidad de no definirse de alguna forma.
Se trata de que cada uno pueda dialogar con el altar desde su perspectiva y desde su vivencia de la muerte.
R: En México vivimos la muerte como una fiesta. Da igual si somos del norte o del sur, casi todos montamos, en mayor o menor medida, un altar a nuestros seres queridos sea con una cajetilla de cigarros y unas flores, unas calaveritas con su nombre, el refresco o el vino que le gustaba, el tequila, el mezcal, el pulque...
Los muertos vienen a visitarnos en la noche del Día de Muertos y nosotros les ofrendamos eso que les gustaba para traerlos de vuelta.
R: El Colegio de Gastronomía contribuye con el chocolate y el pan de muerto que se ofrece a los visitantes el 31 de octubre en una verbena. Además, en nuestro restaurante-escuela en el mes de muertos hay un menú diseñado específicamente para esta fecha y también se preparan los platillos de la ofrenda.
C: Tenemos el recetario que Sor Juana le mandó a su hermana, que se reinterpretó en una publicación del Claustro de manera que la gente pueda cocinar en la actualidad.
Entonces, ¿qué hace la gente en Día de Muertos? Yo estoy segura de que presentaban, por ejemplo, el Manchamanteles, un mole delicioso hecho también de semillas pero que no lleva chocolate. Los moles son típicos de Muertos y un platillo muy típico del Convento de San Jerónimo era precisamente el Manchamanteles.
Y, por supuesto, todos los dulces; los hechos de yema de huevo con azúcar, los buñuelos, la calabaza....
R: La gente, la mayoría de los mexicanos, toma pulque o tequila. Las bebidas alcohólicas que pones en la ofrenda son, finalmente, las que el muerto disfrutaba.
En la época de auge de los conventos, por ejemplo, el chocolate estaba prohibido, salvo en algunas fiestas muy específicas, por eso se toma en el Día de Muertos.
Entonces todo esto tiene el significado de la tradición, de traer a la vida lo que le gustaba al muerto.
La gastronomía es un elemento importantísimo para los mexicanos. Yo recuerdo a mi abuelo más de una vez decir que los mexicanos somos los únicos que hablamos de comida mientras comemos. La gastronomía es fiesta, familia, amistad, unión.
R: En mi caso sí es un día importante, pienso en mis muertos más seguido de lo normal. Poner el altar es una forma de tener a todas esas personas que quise, que sigo queriendo, juntos. Al menos por una noche regresan a casa y continúan siendo parte de mi vida cotidiana.
C: A mí los ritos me gustan, es como si el tiempo se detuviera y puedas pensar en la importancia de una persona en tu vida, en cómo incidió. La fiesta de Muertos significa que la sociedad o que la comunidad se detiene un momento para decir: Sí, la vida sigue, pero detengámonos para darle atención al tiempo pasado, a la vida y a la muerte, a pensar cómo la muerte incide en nuestra vida.
En una sociedad de vorágine como ésta, démonos tiempo para pensar el significado de las tradiciones.
Mientras ponemos el altar, estamos platicando de los muertos; el Día de Muertos, te sientas a cenar con tus vivos y te los traes de regreso, platicados.
Es ver a mis nietos y platicarles de mis papás o de mis abuelos... algo se les quedará, y ese momento de convivencia en la distancia y en el tiempo, de reconocimiento del pasado, es muy importante que la sociedad piense en el pasado también, para darle continuidad, para pensar en el futuro y en lo que vale la pena ser transmitido.
La ofrenda de la Universidad de Claustro de Sor Juana permanece abierta hasta el 14 de noviembre, de lunes a viernes, de las 10 de la mañana a las 5 de la tarde. Sábado, de 10 de la mañana a las 2 de la tarde. El domingo 5 estará abierta pero no el domingo 12. La visita es gratuita.