El viernes 26 de julio se celebró, por fin, la tan anhelada apertura de los Juegos Olímpicos París 2024, que no solo estuvo llena de instantáneas deportivas, sino también de grandes momentos musicales, culturales, recreaciones históricas y, por supuesto, de arte y mucho estilo, lo cual era de esperar, dado que París es la capital de la moda.
Considerada como cuna de la moda, especialmente de la haute couture (alta costura), la justa deportiva en París nos ha dejado algunos guiños en este sentido, empezando por los uniformes de las delegaciones, los invitados VIP hasta los performances que prepararon los franceses y que formaron parte de la magna ceremonia de inauguración.
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Así que, sin más, aquí un recuento de aquellos momentos fashion de los Juegos Olímpicos París 2024.
Y en el tutorial, ¿el rosa mexicano, sigue o ya no?
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Como ya es tradición, los atletas que participarán en la justa deportiva hacen su aparición en conjunto representando a su país. Para la ocasión, visten galas exclusivas, muchas de ellas confeccionadas por marcas o diseñadores de sus propios países, tal es el caso de los franceses, los anfitriones, quienes se apoyaron de la firma Berluti, en colaboración con Carine Roitfeld —ex editora de la revista Vogue Francia—, para el diseño de sus uniformes, que en esta ocasión son trajes en color azul medianoche, con solapas bruñidas con los colores de la bandera gala y que lucieron a juego con camisas blancas.
Otro de los uniformes más comentados fue el de Canadá, que corrió a cargo de Lululemon, en color rojo. Ralph Lauren fue el diseñador elegido por Estados Unidos para la confección de sus uniformes que refleja el estilo preppy que tanto caracteriza a la marca.
Mongolia fue otra nación que encantó con su propuesta estilística, que eligió su túnica tradicional, la deel, como su uniforme, confeccionado por Michel & Amazonka y que tomó más de 20 horas de trabajo.
En el caso de México la marca masculina Men's Fashion fue la encargada de los uniformes, a los que bautizaron con el nombre de Victoria Alada. Otros diseñadores que apoyaron a sus connacionales fueron Giorgio Armani para Italia, Joma con España y Ben Sherman con la delegación de Gran Bretaña.
Para animar a sus respectivas delegaciones, el presidente de Francia, Emmanuel Macron y su esposa Brigitte, invitaron a las casas reales a la inauguración, entre ellos, Felipe y Letizia de España.
La reina de España se convirtió en tendencia en redes sociales el día previo a la inauguración, durante la cena que tuvo lugar en el Museo de Louvre, al lucir por primera vez un diseño de Dior, pero no se trataba de cualquier gala, sino de una creación de haute couture que fue cedido por la propia casa francesa y que aceptado por la monarca como un guiño hacia el país anfitrión.
El vestido pertenece a la colección primavera-verano 2024 y está confeccionado en terciopelo en la parte del top, bordado con pedrería, mientras que la falda es de seda en línea A, también bordado con cristales y paillettes. Ya para el día de la inauguración, Letizia apareció, junto al rey Felipe VI, enfundada en un vestido de estampado floral bicolor de Carolina Herrera en blanco y negro, que ya había usado hace un año, de escote corazón, tirantes y falda de corte midi.
Lady Gaga fue elegida por el comité organizador de la ceremonia inaugural de las Olimpiadas 2024 para ser la artista encargada de arrancar la parte musical del espectáculo. Gaga deleitó a la audiencia con su impecable voz al entonar Mon Truc en Plumes (Mi Cosa de Plumas) que fuera interpretada originalmente por Zizi Jeanmaire.
Para su performance, la cantante se apoyó de la maison Dior para su vestuario, que consistió en un look haute couture de chaqueta y falda confeccionada en plumas “recogidas durante la muda de las aves”, según confirmó la propia casa francesa, que combinó con un panty de Cadolle. Además, completó su estilismo con un delicado tocado de Stephen Jones.
Durante la inauguración fuimos testigos de varios performances que representaban episodios de la historia de Francia, como la decapitación de María Antonieta o las aportaciones de la literatura y el cine de los franceses hacia el mundo.
Otro que llamó mucho la atención fue el dedicado al lujo y el trabajo artesanal que ha dado identidad al país sede en cuanto a temas de moda y estilo de vida. En la presentación se visibilizó el proceso de confección de los baúles Louis Vuitton, marca anfitriona de la justa deportiva responsable del salvaguardar y transportar las medallas que serán entregadas a los ganadores, las cuales tienen fragmentos de metal de la Torre Eiffel.
Una doncella --que recordó a Juana de Arco--, vestida con una armadura montada en un caballo mecánico de metal que cabalgó sobre el Río Sena, representó al Espíritu Olímpico. A medida que avanzaba, iba encendiendo alas en su camino que simbolizaban a la tradicional paloma de la paz que solía formar parte importante estas ceremonias
La armadura metálica fue creada por Jeanne Friot, una joven promesa no binaria del diseño galo, miembro del colectivo LGBT+ de Francia.
Tras su recorrido a galope sobre las aguas del Sena, la doncella fue la encargada de presentar la bandera oficial de los Juegos Olímpicos casi al fin de la ceremonia.
Las sospechas y especulaciones resultaron ser ciertas: Céline Dion regresó a cantar, al menos para cerrar la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos.
Tras cuatro años de ausencia en los escenarios, la cantante canadiense apareció sobre la Torre Eiffel interpretando uno de los éxitos de Edith Piaf, l'Hymne à l’amour (Oda al amor) enfundada en un diseño de alta costura de la casa Dior en pedrería plata, obra de la talentosa Maria Grazia Chiuri.
Parte importante en materia de moda, dentro de la espectacular inauguración, fue la pasarela inclusiva en el Puente Debilly, en la que participó un numeroso grupo de drag queens y personas de todos los géneros y edades. modelando creaciones de jóvenes modistos franceses.
Gran polémica se suscitó en redes cuando, nadie sabe de dónde, surgió la versión de que el performance “Festividad”, al que siguió la actuación de Philippe Katerine, pintado de azul sobre una charola y corona de vides, era una representación profana de ‘La última cena’ de Da Vinci, cuando, en realidad, el director del acto inaugural, Thomas Jolly confirmó que, en realidad, halló su inspiración en el cuadro La fiesta de los dioses, de Jan Harmensz, expuesto en el museo Magnin, en Dijon, Francia.
Estaba claro que la figura central era Baco o Dionisio, pero el escándalo suscitado fue mayúsculo, con la participación incluso de personajes políticos de gobiernos de países donde predomina el catolicismo.
Dado que los uniformes olímpicos de las distintas disciplinas deben obedecer más a la funcionalidad y comodidad que a la moda, la atención se vuelca hacia otras cosas, como por ejemplo, el manicure de algunas de las atletas participantes.
Es así que las uñas olímpicas de la esgrimista francesa Sara Balzer y las enormes de la gimnasta estadounidense Jordan Chiles, llaman poderosamente la atención. Lo mismo sucede con las de la atleta estadounidense de las pistas Sha'Carri Richardson, conocida, además de por ser una de las mujeres más veloces del mundo, si no la más veloz, por sus exóticas y larguísimas uñas, que ella misma considera un tributo a la legendaria Flo Jo Griffith Joyner, quien fue la primera mujer, en 1983, en lucir este tipo de manicure en las pistas de atletismo en unos Juegos Olímpicos.
El nadador italiano Thomas Ceccon, nacido en Thiene, provincia de Vicenza, en Italia, y quien obtuvo la medalla de oro olímpica en la competencia de los 100 metros de dorso, tiene un impresionante club de fans debido a su innegable atractivo físico. Hay quien compara su rostro, incluso, con el David de Miguel Ángel, mientras que su cuerpo no se queda atrás, pues su musculatura ha levantado innumerables suspiros.
Thomas, de 23 años, proviene de una familia muy deportiva, su madre, Gioia, es campeona de patinaje en Italia, y su padre, Loris, fue pentatleta en el ejército. Su hermano Efrem también es nadador. De hecho, Thomas tuvo que elegir entre el tenis y la natación pues ambos hermanos practicaban juntos los dos deportes.
Después del revuelo inicial en redes provocado por el apodado como el tiburón, seguro que puedes esperar mucho más, pues muy probablemente Thomas sea reclutado por importantes marcas para servir como su modelo...¡al tiempo!
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Vi el que el uniforme de México de las Olimpiadas tiene rosa mexicano ¿sigue de moda?
Jan
El hot pink o rosa mexicano va de salida después del furor del Barbiecore, no así el rosa, que ‘renace’ esta temporada en su versión pastel o hielo.
El rosa mexicano de los uniformes olímpicos se debe, más bien, a que es un color que se asocia con nuestro país, después de que a finales de los 40, el creador Ramón Valdiosera mostrara varios diseños en esta tonalidad en una pasarela de moda mexicana en Nueva York.
Cuando la prensa de moda norteamericana le preguntó por el origen del color, el modisto respondió que formaba parte de la cultura mexicana, y es así como empezó a llamarse Mexican Pink o rosa mexicano.
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