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La Navidad llegó al principado de Mónaco, y con ella, una de las tradiciones más esperadas, la postal navideña de la familia real. Este año, Alberto y Charlène optaron por un cambio notable, presentando una imagen que resalta la cercanía y calidez familiar. Sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, quienes están próximos a cumplir diez años el 10 de diciembre, los acompañan en la encantadora fotografía.
Bajo el mensaje “El Palacio del Príncipe se complace en compartir con ustedes la foto de la tarjeta de felicitación de la Familia Principesca”, publicado en las redes sociales oficiales, la postal navideña de la familia real de Mónaco destaca por su enfoque natural y cálido.
Atrás quedaron los posados cargados de brillo y alta costura; en su lugar, los tonos otoñales como marrón, beige y gris visten a los protagonistas, destacando el suéter marrón de Charlène, una pieza elegante de Ralph Lauren que aporta un sutil destello a la escena.
Los mellizos también aportaron su encanto a la fotografía. Jacques, vestido a juego con su madre, y Gabriella, con un look similar al de su padre, reflejan el espíritu de estas fechas, recordando que, más allá de sus títulos, son una familia como cualquier otra disfrutando de los momentos especiales.
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La imagen, tomada frente a una chimenea adornada con piñas, velas y regalos, respira serenidad y cercanía. Un árbol de Navidad sencillo, perfectamente coordinado con los colores de los atuendos familiares, completa este cuadro invernal. Cada detalle de la decoración fue cuidadosamente seleccionado para transmitir una atmósfera de unidad y calidez, reflejando el espíritu acogedor de estas fiestas.
Este cambio hacia una imagen más simple y acogedora no es casualidad. En medio de los persistentes rumores sobre una posible crisis matrimonial entre Alberto y Charlène, la postal parece diseñada para proyectar una familia unida y en armonía.
Al elegir una felicitación navideña más austera, los Grimaldi no solo refuerzan esta idea, sino que también se alinean con la tendencia de otras casas reales europeas, que en estas fechas priorizan transmitir cercanía y naturalidad en sus mensajes.
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