La casa real británica es una de las monarquías que más despierta interés entre el público y una de las incógnitas que más se tienen de esta familia, es sin duda, el tema de las joyas, y es que al paso de los años, hemos visto desfilar a la fallecida Reina Isabel, Kate Middleton y hasta Eugenia de York, algunas de las tiaras, collares y aretes más deslumbrantes que se hayan visto,
Por lo que era de esperarse que sean una de las monarquías que posee entre sus bienes, algunas de las joyas más caras del mundo, que además de significar riqueza, también se traduce en mucha historia que cada una de ellas ha recorrido, pues recordemos que muchas de ellas han sobrevivido al paso de muchos reyes y reinas.
Es por eso que hoy te presentamos las joyas más caras del mundo que posee la familia real británica, muchas se han vuelto un ícono entre la realeza y sus seguidores.
Como su nombre lo dice, este fue un regalo de Nizam, rey de Hyderabad, hacia la reina Isabel, en su boda y que ahora es uno de los favoritos de Kate Middleton, pues la hemos visto en dos ocasiones en ella, la primera vez fue en 2014, en una recepción en la National Gallery, y la segunda ocurrió durante la cena en honor al cuerpo diplomático en diciembre de 2019.
Este collar que tiene como origen la India, está compuesto por 38 diamantes, más 13 diamantes talla esmeralda y un diamante central de pera. Esta es una de las joyas más caras, pues se presume podría tener un valor de entre 80 a 121 millones de dólares.
La icónica corona que fue usada por la Reina Isabel, es una de las coronas más conocidas entre la realeza, y es que su estilo único ha servido de inspiración para recrearla en películas o series.
Esta corona es una de las más antiguas del mundo, creada en 1661 y está ubicada en Crown Jewels Hall, en la Torre de Londres. Con un aproximado de 2.23 kg de peso, esta corona está hecha de oro macizo decorada con más de 444 piedras, entre ellas turmalinas, topacios blancos y amarillos, rubíes, amatistas, zafiros, granate, peridoto, zirconia, espinela y aguamarina, cortados a medida, por lo que su valor está en un rango de más de 39 millones de dólares.
Entre las joyas más caras de la monarquía británica, está la joya Cullingam. Este broche consta de dos diamantes, que fueron un regalo del pueblo del Reino Unido al rey Eduardo VII, por su cumpleaños 64, el cual fue encontrado en Sudáfrica en el año 1905 y heredado por la reina Isabel ll, regalado por su abuela paterna, la reina María de Teck. La joya también conocida como 'Granny's Chips', tiene un valor de 100 millones de dólares.
En nuestra lista tenía que estar una de las joyas más recordadas de Lady Di, pues en una de sus últimas apariciones con vida, la princesa Diana llevó este espectacular collar de diamantes y perlas en un espectáculo del ballet 'El lago de los cisnes', por lo que ahora es popularmente conocido por ese nombre.
Este collar cuenta con 178 diamantes y perlas, diseñado por la joyería Garrard. Inicialmente fue vendido por un precio muy debajo del real, por un aproximado de 1 millón de dólares, sin embargo, hoy en día se habla de que vale un aproximado de 17 millones de dólares.
Usada en la boda de la princesa de York con Jack Brooksbank, esta tiara es una de las piezas de la familia real británica, más valiosa, e inicialmente perteneció a la reina madre, es decir, la reina consorte Isabel Bowes-Lyon, la mamá de Isabel II y esposa del rey Jorge VI.
La tiara estuvo guardada durante más de 100 años, hasta que fue desempolvada para la princesa Eugenia, en su boda, la cual fue elaborada por el joyero francés Boucheron y cuenta con diamantes talla rosa engastados en platino con seis esmeraldas a cada lado y una en el centro de 93.70 quilates y tiene un valor de 13 millones de dólares.
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