A escondidas, con cuatro años de edad y tratando de ponerle una montura a su primer caballo llamando “Pinto”, es el recuerdo más lejano que tiene de su vida Alejandra Armendáriz López Moctezuma, mejor conocida en el mundo ecuestre como “La Suki”.
Ahora, con 35 años sobre sus hombros y un sin fin de experiencias alrededor de estos animales que ella misma define como los acompañantes de la humanidad en la historia, su sueño es tener un espacio en el cual poder compartir con sus amigos y todo aquel que esté interesado, los beneficios de tener un caballo y desarrollar su visión del turismo ecuestre.
(Alejandra Armendáriz López Moctezuma cuando era niña / Cortesía)
ORÍGENES
Originaria de Hermosillo, Sonora, Alejandra llegó al mundo un 23 de agosto de 1986 como la cuarta y última hija del matrimonio formado por Ramón Armendáriz y Linda López Moctezuma. Sus hermanos mayores, Javier, Esteban y Carolina: fueron los responsables de acuñarle el apodo de “La Suki”, mismo que fue transformándose con el tiempo pero que tiene sus orígenes en los primeros años de la década de los noventa, cuando, según cuenta la propia Alejandra, vio junto a ellos la película de “Chucky, el muñeco diabólico”.
(Carolina y Alejandra Armendáriz en la Ciudad de México en 1989 / Instagram)
No obstante, Javier de ahora 45 años de edad y Estaban de 44, los más ‘carrilludos’ de la familia de acuerdo con Alejandra, eran los que más la molestaban diciéndole “Ahí viene la chucky”, frase que terminó compactándose a “La Suki” y, que Alejandra abrazó como apodo entrada la juventud, convirtiéndose años más tarde, en una de sus principales particularidades.
Ramón Armendáriz, quien estudió Administración de Ranchos y Campos Agrícolas en la extinta Universidad Militarizada de Hermosillo, fue un hombre tan apasionado de la vida de rancho que decidió comprar un terreno de 100 hectáreas en el kilómetro 63 de la carretera a Tecoripa cerca de la capital sonorense, mismo, que convirtió en el “Rancho Los Horcones”, en donde nacieron y crecieron sus hijos.
(Alejandra Armendáriz López Moctezuma desde niña descubrió su gusto por los caballos / Instagram)
Vendiendo productos naturales que hacían ahí mismo como el yogurt, la granola y la leche que daban las vacas lecheras, incluso, con una escuela de niños de educación especial que fungía como un internado llamada “Centro Conductual (Behavioral Center) Los Horcones”, es como Ramón sacó adelante a su familia.
“Éramos uña y mugre. Gracias a él mi pasión son los caballos. Él fue quien me enseñó, me llevaba a cabalgatas, me cumplía mis caprichos alrededor de los caballos”, dijo Alejandra sobre su papá quien falleció en abril de 2018 a los 65 años.
(Alejandra con su papá Ramón Armendáriz / Cortesía)
Por su parte, Linda López Moctezuma Peterson siempre ha sido ama de casa, pero, su ganas de aprender y desarrollar su lado más creativo la hicieron estudiar una especialidad en psicología educacional para tratar a los niños con autismo y síndrome de down, a los que ahora les da clases por temporadas.
“Mi mamá me enseñó todo el lado artístico, todo lo que hago ahorita de diseño y fotografía. Mi mamá es pintora. Siempre me enseñó a encontrarle esa belleza a absolutamente todo”, expresó “La Suki” sobre su progenitora que tiene 55 años.
(Alejandra con su mamá Linda López Moctezuma / Instagram)
ESCUELA ABIERTA
Cuando era niña, Alejandra recuerda que le gustaba construir cosas, ya que mientras su hermana jugaba con las barbies y los kens, ella le ayudaba a construir todo para que Carolina de ahora 39 años, jugara con sus muñecas. Actividades que complementaba con sus estudios en la escuela abierta, pues según lo que contó “La Suki”, desde la primaria hasta la preparatoria su educación se basó en esta modalidad.
(Fueron sus dos hermanos hombres los que le pusieron el apodo de 'La Suki' a Alejandra / Cortesía)
“Yo hice desde la primaria hasta prepa abierta. Entonces por ser abierta y porque mi mamá era educadora y era maestra, la verdad es que hacíamos el home school, que en aquel entonces no estaba de moda. A mí me benefició mucho porque toda la primaria sí la hice normal, la secundaria yo la hice en tres meses, cada mes presentaba un año de la secundaria y en en un año me eche los cuatro años de prepa”, explicó Alejandra, precisando que concluyó el nivel medio superior aproximadamente a los 15 años.
A pesar de que “La Suki” reconocía la fascinación que tenía por los caballos desde que era una niña, fue hasta los 17 años de edad que se convirtieron en su verdadera pasión cuando pudo ver, en vivo y a todo color, a los caballos de Pablo Hermoso de Mendoza en San Miguel de Allende, lugar al que llegó por invitación de su tía paterna Lupita Armendáriz, quien en ese momento tenía un novio que vivía en dicha ciudad guanajuatense.
(Alejandra estudio de la primaria hasta la preparatoria en la modalidad abierta / Cortesía)
PSICÓLOGA DE PROFESIÓN
Después de esa experiencia que marcó un antes y un después en su vida, Armendáriz tomó un vuelo con destino a España a donde llegó con 18 años para estudiar Psicología en la Universidad de Granada, en la que solamente estuvo un semestre antes de partir hacia Barcelona, también en el país europeo, para continuar con sus estudios. No obstante, en este lugar sólo estuvo un trimestre antes de regresar a México.
Con toda sinceridad, Alejandra reconoció que aunque no tiene titulo, ella se considera psicóloga de profesión pues tuvo que pasar un examen que en Europa es considerado como de un doctorado para poder entrar a la universidad.
(Alejandra con su mamá Linda y su hermana Carolina en París, Francia / Instagram)
“Después de que llegué (a México) ya no estudié nada porque mis papás creían que una cosa es un titulo y otra cosa es lo que a ti te guste. Yo digo que soy licenciada en Psicología porque fui a hacer un examen y lo pasé, pero realmente título no tengo”, comentó “La Suki”.
A su regreso del viejo continente, Alejandra se ganó la vida de diferentes formas, incluso, hasta llegó a vender galletas. Pero, fue a los 23 años que después de todo lo que vio y vivió, decidió concentrar su energía y sus conocimientos adquiridos en diferentes cursos para dedicarse únicamente a los caballos.
(Alejandra se considera psicóloga de profesión / Cortesía)
ACERCAMIENTO CON JORGE HANK RHON
Uno de los pasajes de más aprendizaje sobre los caballos para “La Suki” fue su llegada a “Caliente”, un criadero de estos animales que pertenece al empresario Jorge Hank Rhon, quien es uno de los personajes políticos y sociales más emblemáticos de la ciudad de Tijuana, Baja California, no solamente por su ascendencia familiar al ser hijo de Carlos Hank González, uno de los hombres más poderosos de México en los últimos 40 años del siglo XX, también por sus excéntricos gustos que lo han llevado a tener más de 20 hijos naturales y adoptados, así como su propio zoológico en el jardín de su casa.
(Alejandra 'La Suki' creó el Caliente Team propiedad de Jorge Hank Rhon / Cortesía)
“Me fui a vivir a Tijuana a un criadero muy grande que se llama ‘Caliente’ de Hank Rhon. Ya estando ahí me involucré para entender un poco más la administración del criadero. Cuando yo llegué ahí era el tercer criadero más grande del mundo. 1,400 caballos, de los cuales 600 en caballerizas. Era un mundo. Sí era una experiencia súper enriquecedora. Iba por seis meses, me convencieron y me quedé un año y medio”, contó Alejandra.
Sin embargo, antes de su llegada a Tijuana, Armendáriz López Moctezuma ya trabajaba con los Hank vendiendo sus caballos en Hermosillo, “Me mandaban caballos, los presentaba en las ferias y los competía en caballos de conformación. Fui la primera mujer que pasó un caballo para que lo juzgaran en belleza y morfología. Me empezó a ir bien, pero eran caballos caros y yo como mujer empecé a ponerme en riesgo”.
(Esteban, Alejandra, Carolina y Javier Armendáriz López Moctezuma / Cortesía)
Según lo que cuenta Alejandra, ella habló con los Hank para explicarles que no podía estar sola en Sonora vendiendo sus caballos, por lo que le ofrecieron que se fuera a Tijuana para que desde ahí realizara esta actividad y pudiera llevar a sus clientes al criadero, además de que Jorge Hank quería que comenzara a tomar fotos de los animales.
“Él quería sacar un libro del catálogo de todos los caballos que tenía y algunas ideas de marketing y publicidad. Entonces cuando yo estoy ahí, empiezo a tomar fotos pero no nada más de los caballos, sino de todos los animales exóticos y todo eso para sacar como un catálogo y libros que usaban ellos internamente como recuerdos”, contó Alejandra.
(Alejandra se tomó una foto con un venado / Instagram)
En el camino, “La Suki” empezó a montar mucho, entrenó a los caballos y hasta formó el denominado “Caliente Team”, un equipo de jinetes que hacían shows para los cumpleaños de Jorge Hank Rhon, que hasta antes de la pandemia, eran todo un acontecimiento social en el norte del país. Al final, Alejandra reconoció que en este trabajo el ambiente era muy pesado para ella y decidió renunciar.
(Alejandra 'La Suki' Armendáriz quiere dedicarse al turismo ecuestre / Cortesía)
SU SUEÑO: EL TURISMO ECUESTRE
Dentro de Alejandra viven muchas “Sukis”: la fotógrafa, la creadora de contenido, la diseñadora de imagen, la diseñadora de páginas web y la asesora de caballos, pero, hay una cosa que todas ellas tienen en común y eso es que el mayor sueño de “La Suki” es impulsar en México el turismo ecuestre y profesionalizar todo lo que tenga que ver con el caballo.
Dicho por ella, quiere ser dueña de su propio rancho, en el que pueda invitar a sus amigos y a todos los que quieran involucrarse de una manera seria, profesional y recreativa con los caballos. Quiere promover en México una cultura más ecuestre y que más personas se acerquen a estos animales.
EL AMOR QUE NO SE ATREVE A DECIR SU NOMBRE
El escritor Oscar Wilde fue el responsable de acuñar el eufemismo de la homosexualidad como: “El amor que no se atreve a decir su nombre”. Fue así como Alejandra espero 35 años, hasta encontrar a la persona correcta, para reconocer abiertamente su bisexualidad.
(Alejandra Armendáriz con toda su familia, su mamá, sus hermanos y sus sobrinos / Cortesía)
“Yo siempre he sido de las que piensan que te enamoras de la persona. Pero, vivimos en esta cultura que te presiona tanto que yo decía: ‘Si algún día voy a hacerlo, va a ser con alguien que realmente ame’, quería estar muy segura porque la sociedad es muy cabrona”.
La persona que “La Suki” Armendáriz estaba esperando, llegó el pasado 28 de febrero de 2021. Se trata de Fabiola Padilla, un reconocida mixóloga radicada en San Miguel de Allende que es dueña del bar “Bekeb”, ubicado en el roof garden del hotel boutique Casa Hoyos.
(Alejandra con su novia Fabiola Padilla / Instagram)
“Fabiola es mi primera novia. Creo que fue una sorpresa para muchos”, dijo Alejandra, reconociendo que no lo hacía público porque tenía un poquito de miedo.
(Alejandra y Fabiola se conocieron en febrero de 2021 / Instagram)
Para esta entrevista, “La Suki” Armendáriz recibió a Revista Clase en el espectacular Rancho del Sol Dorado en San Miguel de Allende, propiedad de la estadounidense Holly Houston, originaria de San Francisco que tiene 18 años viviendo en México y de su esposo el mexicano Mario Ortiz.