Hace unos días se dio a conocer que el príncipe Harry y Meghan Markle quieren que su hija Lilibet Diana sea bautizada en el castillo de Windsor después de que las restricciones sanitarias lo permitan. No obstante, al parecer no es lo único que quieren, sino que su deseo es que la reina Isabel II del Reino Unido asista a la ceremonia, anhelo, que la experta en la realeza inglesa y autora de varios libros sobre la monarquía, Angela Levin, describió como irrazonable.
Según lo que varias fuentes de los duques de Sussex han comentado, es que Lilibet Diana podría ser bautizada en la Capilla de San Jorge en el castillo de Windsor, el mismo lugar donde fue bautizado su hermano mayor Archie Harrison y, en el que sus papás llegaron al altar el pasado 19 de mayo de 2018.
(Príncipe Harry, Meghan Markle, Archie Harrison / Instagram)
Sin embargo, Angela Levin dijo que ese deseo del príncipe Harry coloca en una situación muy complicada a la monarca: “Eso la pone en una posición muy difícil porque no es libre de decir que no”, dijo la periodista a TalkRadio TV, ya que la reina Isabel II no fue al bautizo del príncipe Louis, el tercer hijo de los duques de Cambridge, el príncipe William y su esposa Kate Middleton y al de el mismo Archie, con el argumento de que tenía compromisos previos.
Además de eso, Levin comentó que la reina no asiste a este tipo de eventos familiares por no estar tan cerca de la corona.
(Príncipe Harry y Meghan Markle / Instagram)
Asimismo, Rusell Myers, otro experto en realeza, advirtió que puede ser totalmente incómodo tanto para los duques de Sussex como para los otros miembros de la familia real, si es que Harry y Meghan deciden bautizar a Lilibet en Windsor, ya que aún las tensiones entre ellos están muy altas, tras la revelación de que el príncipe Harry está escribiendo sus memorias. Leer también: La mordaz columna de Piers Morgan contra Meghan y Harry: "pequeños estafadores, mezquinos, rencorosos"
“Meghan no es la favorita de la familia”, comentó Rusell a "Today", para después hacer un recuento de que en la explosiva entrevista que Harry y Meghan otorgaron a la famosa presentadora, Oprah Winfrey en marzo pasado, acusaron a la familia real de racismo contra su hijo Archie, además, de que Markle contó que Kate la dejó llorando tras una discusión por unos vestidos de dama de honor. Leer también: El príncipe Harry recibe 20 millones de dólares como adelanto por el explosivo libro
(Meghan Markle y el príncipe Harry / EFE)