Uno de los matrimonios más celébres en el mundo --y uno de los que parecían más sólidos-- el compuesto por Bill y Melinda Gates, anunció hoy su disolución, después de 27 años de unión. El fundador de Microsoft escribió en su cuenta de Twitter que después de varios intentos de arreglar el matrimonio, habían decidido que su futuro no sería ya como pareja, aunque seguirán trabajando juntos en la fundación dedicada a la salud mundial y que lleva el nombre de ambos. Después, solicita se respete la privacidad de ambos.
Sabemos ya el triste final de esta larga y fructífera unión, pero ¿cómo empezó la historia de amor de esta peculiar pareja?
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En 1987, Melinda French estaba en Nueva York, ya contratada como gerente de producto en Microsoft. En aquella ciudad, coincidió con un amiga de la compañía que la invitó a una cena después de una conferencia, parte de --por supuesto--, un show de computación y le aseguró que ahí solo estaría gente de Microsoft. Melinda aceptó pero llegó tarde, cuando todos los asientos menos dos estaban ocupados. Unos 15 minutos después, Bill Gates llegó y ocupó el otro asiento libre, al lado del suyo.
"Pude notar que estaba interesado", dijo Melinda a Robin Roberts en una entrevista con Salesforce "pero le tomó unos meses más invitarme a salir. Un sábado coincidimos en el estacionamiento, él salía de su edificio y yo del mío, y empezamos a platicar. Finalmente, me dijo 'Oye, ¿crees que puedas salir conmigo dos semanas después del viernes?' '¡¿Dos semanas?!' le respondí, '¡eso no me parece muy espontáneo! ¡Nadie sabe qué va a hacer con tanto tiempo de anticipación! ¿Por qué no te doy mi teléfono y me llamas un par de días antes, a ver si puedo salir ese día?' Así que le di mi teléfono. Dos horas después me llamó y me dijo: 'Mira, tengo dos cosas que hacer, una cena con usuarios y algo más, pero después ¿quieres ir a tomar una copa? Le dije que eso ya me parecía más espontáneo y sí, finalmente salimos esa noche".
En la serie documental de Netflix de 2019, "Dentro del cerebro de Bill", Gates revela que él y Melinda se dijeron las palabras mágicas más o menos a un año de estar saliendo. "Para nuestra sorpresa --ciertamente para mi sorpresa--, dije 'Oye, te amo', ella dijo que me amaba también y entonces vino el '¿qué vamos a hacer ahora?' Sabíamos que tendríamos que dar el siguiente paso o terminar", dijo en el documental.
Aunque amaba a Melinda, Gates no sabía si podía comprometerse con ella. "Él tenía que tomar una decisión, no sabía si podía comprometerse conmigo y dirigir Microsoft al mismo tiempo" dijo Melinda en el documental. Un día, Melinda entró a la recámara de Bill y lo encontró haciendo una lista en un pizarrón blanco. "Eran los pros y los contras de contraer matrimonio" contó Melinda, riendo.
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"Para mí, la idea del matrimonio era muy seria", sus padres Mary Maxwell, una mujer de negocios, y Bill Gates Sr., abogado, eran verdaderos socios en sus aspiraciones profesionales y en su vida de pareja y, de acuerdo con Melinda, él quería estar seguro de poder lograr algo así.
En un principio la relación era casual para ambos; "Melinda salía con otras personas y yo tenía a Microsoft, era como decir: 'No vamos en serio ¿verdad? no vamos a acaparar el tiempo uno del otro ¿cierto?' ", dijo Gates en el documental.
Finalmente, en 1994, Bill y Melinda se casaron, el 1 de enero, en una ceremonia secreta en la isla de Lanai, en Hawaii. En ese momento, Gates tenía 38 años y Melinda, 29. En los años siguientes tuvieron dos hijas y un hijo, Jennifer Katharine, de 25 años; Rory John, de 21 y Phoebe Adele, de 18.
Juntos formaron una imparable fuerza como filantrópos, en una de sus últimas acciones benéficas como pareja, donaron 250 millones de dólares para combatir el Covid-19.