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Al parecer, esta es la conclusión lógica al siguiente capítulo en la guerra entre "Forbes" y Kylie Jenner. Después de que la revista proclamara a la empresaria en marzo de 2019 como la "billonaria más joven del mundo"; en mayo de 2020, Chase Peterson-Withorn y Madeline Berg reportaron en la misma publicación que la más joven del clan Kardashian, y su madre y manager, Kris Jenner, habían inflado los números de las ganancias de Kylie Cosmetics, la compañía de cosméticos creada por Kylie y que conforma la mayor parte de su fortuna. "Está claro que el equipo Kylie miente", dijeron contundentemente y procedieron a sacarla de la lista de billonarios.
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Kylie vendió en noviembre de 2019 el 51% de su compañía al gigante de los cosméticos Coty por 600 millones de dólares y esto parecía validar su status, ya que el valor reportado era de 1.2 billones de dólares --hay que recordar que en Estados Unidos un billón equivale a mil millones de dólares-- pero posteriores datos revelados por la empresa compradora indicaban que la compañía era en realidad de la mitad del tamaño que las Jenner hicieron creer a "Forbes" y que Kris Jenner también forma parte del negocio.
"Forbes" dijo entonces que las Jenner habían invitado a reporteros de la revista a sus hogares y a las oficinas de sus contadores y que les habían mostrado declaraciones de impuestos "probablemente falsificadas". Kylie respondió a estas aseveraciones con un tuit, diciendo: "Con lo que me levanto. Pensé que se trataba de un sitio confiable...todo lo que veo es una serie de afirmaciones no sustentadas y suposiciones sin probar, lol. Yo no pedí ningún título, ni traté de mentir NUNCA al respecto. Punto", la joven añadió poco después: "¿Ustedes "creen" que las declaraciones de impuesto son falsas? No puedo creer lo que estoy leyendo".
Sin embargo, "Forbes" afirmó en la nota en la que expone la que llama "red de mentiras" de las Jenner, que la familia había estado persiguiendo "por años" un lugar más alto en las listas de multimillonarios, billonarios y celebridades millonarias que publican anualmente. Por esta razón, la venta de Kylie Cosmetics a Coty significaba un parteaguas para la familia, la venta parecía confirmar lo que la misma publicación había asegurado apenas un año antes: Kylie pertenecía al club de los billonarios por derecho propio.
(Foto: AP)
"Kylie es un icono de la era moderna, con un sentido increíble del consumidor actual de productos de belleza" dijo Peter Harf, el director de Coty, después de la adquisición, pero esta compañía cotiza en la bolsa de valores, por lo que debe de dar a conocer públicamente información a sus accionistas. De esta forma fue posible saber que el negocio de Kylie era significativamente menos valioso de lo asegurado tanto a "Forbes" como a la industria cosmética, así como que sus ganancias eran menores a las reportadas.
"Por supuesto, se espera un cierto grado de mentiras blancas, omisiones e invenciones de la familia que perfeccionó --y capitalizó-- el concepto de 'famosas por ser famosas'" escribieron Peterson-Withorn y Berg en la nota, "pero, de la misma manera que Donald Trump estuvo obsesionado por décadas con que se valorara su fortuna, las Jenner hicieron hasta lo imposible --incluso invitar a 'Forbes' a sus hogares y a las oficinas de sus contadores y aún mostrando declaraciones de impuestos que probablemente eran falsas--, para aparecer en la lista, lo cual revela lo desesperados que están los ultra-ricos por parecerlo aún más".
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Estas revelaciones, más el efecto de la pandemia en la venta de cosméticos, han logrado sacar a Kylie de la lista. "Forbes" estima que la empresaria de 23 años tiene actualmente una fortuna calculada "solo" en 700 millones de dólares, por lo que es muy probable que pueda regresar a formar parte de ella dentro de muy poco.
Por otra parte, su hermana, Kim Kardashian, forma parte por primera vez de la lista de billonarios de la publicación, gracias al éxito de KKW Beauty y de su línea de ropa interior de control, Skims.