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La tendencia de lucir un look con transparencias está tomando relevancia en las pasarelas y en las red carpets más importantes. En recientes apariciones celebridades como Dakota Johnson, Sydney Sweeney, Heidi Klum y hasta Emily Ratajkowski, han optado por llevar un atuendo sensual y atrevido.
Kate Middleton no se quedó atrás, aunque suene descabellado que la princesa de Cambridge pudiera portar una prenda con estas características, desafío todas las reglas con un arriesgado atuendo que dejó a más de uno con la boca abierta.
El look transparente que lució Kate Middleton
En la actualidad jamás pensaríamos en ver a la princesa con faldas o vestidos cortos, pues al pertenecer a la familia real británica, un estricto código de vestimenta se lo impediría, sin embargo, nos remontamos hacia sus tiempos de juventud, cuando se volvió historia al usar un look con transparencias.
El vestido que se rumorea fue el responsable de robar el corazón del príncipe William, lo portó Kate Middleton en 2002 cuando estudiaba en la Universidad de St. Andrews, durante una pasarela con fines benéficos de nombre ‘El arte de la seducción’.
La prenda consistía en un vestido tubular transparente que en un principio se pensó en una falda y debajo de él se visualizaba al ropa interior de la princesa, un conjunto negro formado por un top bandeau y unos calzones a juego, diseñado por otra estudiante de la universidad, Charlotte Tood.
El vestido que robó el corazón del príncipe William
Cuando Kate Middleton se robó todas las miradas a su entrada a la pasarela, estaba presente el príncipe William, quien asistía a la misma universidad que ella, y hasta se dice ya eran se conocían en ese momento, no obstante solo eran amigos, pero se rumora que el momento en que vio a la princesa de Cambridge en el escenario, surgió el flechazo.
El destino del ‘Naked dress’
El icónico vestido transparente de Kate Middleton atrajo gran fama cuando la princesa se convirtió en lo que es hoy, pues en un principio el look apenas representó un valor estimado de 1000 pesos mexicanos, sin embargo, mucho tiempo después en el 2011, la diseñadora Charlotte lo subastó en más de 2 millones de pesos mexicanos
La última vez que se registró su venta fue en 2017, que se vendió en aproximadamente 5 millones de pesos mexicanos, aunque se rumora, fue vendido nuevamente por un coleccionista privado o a un museo.
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