El divorcio entre el rapero Kanye West y la empresaria Kim Kardashian, que hasta hace poco se nos presentó como una separación “amistosa”, de acuerdo con “People”, ahora se pone en duda. Esto tras las nuevas declaraciones obtenidas por “Six Page” en las que aseguran la pareja ya no se dirige la palabra.
Las declaraciones salen a la luz luego de que el pasado 19 de febrero, la abogada de Kim, Laura Wasser, presentara los papeles de divorcio, del que, de acuerdo con “TMZ”, la socialité pidió la custodia conjunta legal y física de sus cuatro hijos; por lo que hace aún más llamativo que compartan paternidad, pero no se hablen más.
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Y es que, según la fuente consultada por el tabloide estadunidense, el rapero ¡cambió su número de teléfono!, así que ahora, la única forma en la que la estrella de “Keeping Up With The Kardashians” se puede contactar con su ex es por medio del equipo de seguridad de Kanye.
La novedad de estas declaraciones es que el contacto cero viene de mucho antes del divorcio, pues para nadie es secreto que el rapero lleva meses viviendo en su rancho en Wyoming, sobre ello la fuente dijo: “Incluso antes de que Kim solicitara el divorcio, Kanye cambió sus números y le dijo ‘puedes contactarme por medio de mi seguridad’”.
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Sin embargo, este frío distanciamiento entre Kim y Kanye no ha afectado la relación del empresario con sus hijos, pues según informó la fuente, aún crían conjuntamente a los cuatro niños e incluso el rapero los visita en su lujosa mansión de Hidden Hills. Eso sí, al no hablarse más, West únicamente visita a North, Saint, Chicago y Psalm cuando Kim está fuera de la residencia.
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Después de un matrimonio de casi siete años la confianza permanece en la fundadora de “SKIMS”, según el contacto. “Ella confía en él con los niños. Él los ama y los está viendo mucho”. Y tal parece que Kim Kardashian está cumpliendo con su promesa de no afectar a los niños al dejarlos convivir con su padre, incluso si ella no forma parte de esas reuniones: “Ella sale de la casa y él llega y se junta con los niños. Tienen un ejercito de niñeras, por lo que la transición es fácil”, agregó.
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Aunque los encuentros con sus hijos sólo son en California, en donde el rapero ha estado trabajando y donde hace unas semanas lo captaron usando su anillo de matrimonio: “Kanye, por supuesto, tiene su rancho en Wyoming, pero recientemente ha estado grabando y trabajando en Los Ángeles, así que viene a visitar a los niños con regularidad. Pero ella no lleva a los niños y viceversa”.
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En las declaraciones de la fuente también se confirmaron los rumores de que Kim Kardashian se quedaría con la mansión de Hidden Hills, misma que adquirieron como matrimonio en el 2014 por 20 millones de dólares y que renovaron por otros 20 mdd para darle un estilo minimalista. Sobre ello concluyó: “Kim luchó por quedarse con el lugar porque es el hogar de sus hijos y ganó”.