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Este sábado 23 de septiembre, Julio Iglesias celebra su cumpleaños número 80 convertido en un mítico cantante que más allá de su destacada carrera musical, ha acumulado manías, fobias, adicciones y exigencias que pocos conocen.
Desde los inicios de su trayectoria en la década de los 70, momento que le fue reconocido por ofrecer 41 conciertos en 41 ciudades en solo 30 días, hasta convertirse en una de las voces más icónicas del siglo XX, Julio Iglesias suna figura destacada en el mundo de la música.
Sin embargo, la vida personal del intérprete de "Con la misma piedra" y "Abrázame", está llena de sorpresas.
Adicción al sexo y a las mujeres
Uno de los aspectos más notables de su vida ha sido su adicción al sexo, confesando abiertamente su pasión por las mujeres jóvenes y guapas.
En una entrevista reveladora, compartió detalles de su juventud en Punta del Este, donde afirmó que solía hacer el amor tres veces al día a la edad de 24 años.
Incluso una encuesta de la revista "Maxim" en 2006 lo ubicó en el tercer lugar entre los famosos con un impresionante recuento de 3 mil encuentros íntimos, solo superado por Charlie Sheen y Gene Simmons.
A lo largo de los años, Julio Iglesias ha compartido su vida con algunas mujeres notables, además de sus amores comunes. Entre ellas se encuentran la modelo venezolana Virgia Sipl y la actriz argentina Graciela Alfano, ambas figuras conocidas en el mundo del entretenimiento.
Actualmente, es esposo desde 1995 de la modelo neerlandesa Miranda Rijnsburger y con ella tiene 5 hijos: Miguel Alejandro, Rodrigo, las gemelas Victoria y Cristina, y Guillermo.
También fue pareja de la socialité Isabel Preysler, con quien tuvo a María Isabel, Julio José y el cantante Enrique Iglesias.
Manías, costumbres y fobias de Julio Iglesias
Pero no solo se trata de su vida amorosa, Julio Iglesias también tiene sus manías y fobias. Una de las más curiosas es su aversión a que le tomen fotos de perfil izquierdo debido a una pequeña hendidura en su rostro como resultado de una cirugía estética.
Esto ha llevado a situaciones inusuales, como pedir que un camarógrafo se coloque a una distancia de veinte metros durante una entrevista y ajustar el ángulo de la cámara para ocultar su lado menos favorecido.
Además, el cantante sufre de un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) que lo lleva a querer tener todo bajo control y en orden. A veces, esto se traduce en enojos con sus colaboradores cercanos.
Estos aspectos peculiares de la vida de Julio Iglesias arrojan luz sobre la personalidad multifacética de este artista icónico, que a los 80 años sigue siendo una figura destacada en el mundo de la música y la cultura pop.
Durante sus actuaciones en vivo, Julio Iglesias tiene una peculiar manía: cierra los ojos mientras canta. Este gesto se remonta a un accidente automovilístico que sufrió en 1962 mientras era portero en el Real Madrid.
El incidente cambió su vida y lo llevó al mundo de la música. Su sistema nervioso le impide mantener los ojos abiertos mientras canta, ya que podría perder fácilmente la concentración.
Julio Iglesias, el cantante que prioriza la privacidad
Así mismo, cuando busca un momento de privacidad y tranquilidad, Julio Iglesias tiene la costumbre de frecuentar restaurantes lejos de las multitudes y el glamour.
Uno de sus lugares preferidos es Casa Castro, una marisquería en el humilde barrio de La Guineueta en Barcelona. Ya que lejos de los reflectores, puede disfrutar de gambas y bogavantes recién traídos de Galicia, su tierra natal.
La protección de su familia es una prioridad para Julio Iglesias. Sus mansiones en Punta Cana, Bahamas y Florida cuentan con uno de los sistemas de seguridad más avanzados, incluyendo vigilantes armados y numerosos guardaespaldas que velan constantemente por la seguridad de sus seres queridos.
Este compromiso con la seguridad refleja su profundo amor y cuidado por su familia en un mundo donde la privacidad se vuelve cada vez más difícil de mantener.
Julio Iglesias, gran amante del vino
Julio Iglesias también es conocido por su aprecio por el vino. En una ocasión, no dudó en desembolsar un millón de dólares por dos cajas de Romanée Conti del año 1985.
Su amor por el vino se extiende a sus restaurantes favoritos, como Zalacaín en Madrid, donde el sumiller Custodio López Zamarra era su maestro en la selección de vinos.
Julio tenía una predilección especial por los Vega Sicilia y, antes de disfrutar de un vino, solía asegurarse de que estuviera a la temperatura perfecta.
Estas son solo algunos de los secretos, manías y costumbres que rodean a Julio Iglesias, quien celebra su cumpleaños 80.