Hace unas semanas, Jessica Nassar compartió con clase la emoción que sentía al saber que su segundo bebé llegaría en breve. Así, el 6 de octubre ella y su esposo recibieron la feliz noticia del nacimiento de Enzo, su segundo hijo, sin embargo, el sabor fue agridulce pues el pequeñito tuvo que permanecer un par de semanas en el hospital.
En entrevista con CLASE, Jessica compartió los pormenores de la llegada de Enzo y cómo fue que pasaron los momentos que transitaron por alegría, preocupación, tranquilidad y que por fin han culminado en una felicidad que comparte junto a los suyos.
“Salir del hospital sin mi bebé es lo más difícil que me ha pasado, Enzo nació muy chiquito y tuve que verlo en el hospital 14 días, afortunadamente él ya está perfecto, ya podemos incluirlo en la dinámica familiar y eso me ha dado mucha paz, el poder retomar las rutinas y crear otras”, puntualizó Jess.
Desde que platicamos con ella por su baby shower, Jessica tenía claro que Enzo vendría a reenseñarle muchas cosas sobre la maternidad, pero hoy, a casi un mes de su llegada, tiene claro que si algo le ha enseñado su bebé es el valor de la paciencia.
“Paciencia, Enzo me ha enseñado todo sobre la paciencia, desde que lo buscaba y no pegó a la primera, desde que llegó cuando quiso, desde los días en el hospital, de verdad que aprendí a ser paciente, a esperar por poder tenerlo conmigo y me ha enseñado que todo es absolutamente distinto a la primera vez que fui mamá”, detalló.
Afortunadamente, Jess tiene una red de apoyo que la ayudó a mantener la calma cuando las primeras semanas todo parecía estarse complicando: “Es súper importante tener una red de apoyo, poder desahogarse con las amigas, poder platicar con mis hermanos, mis papás, sin ninguna duda ellos son mi red de apoyo”.
Jess confesó que en los momentos en los que sentía que la desesperación podría apoderarse de ella, al querer tener ya a su bebé en su casa, fue Alejandro Etienne, su esposo, quién la ayudó a pensar positivamente y como ella misma lo dice, ‘lograrlo’.
“Sin Alejandro no lo hubiera logrado, yo soy muy desesperada, muy irracional, pues soy más emocional y quería entender, quería ver ya a mi bebé o estar con él todo el tiempo en el hospital, ahí Alejandro me ayudó muchísimo a mantener la calma, a entender incluso que nuestro bebé estaba bien, que estaba siendo atendido y que todo era cuestión de tiempo para traerlo”, compartió.
“El día que me dijeron que podía venir conmigo fue el más feliz, verlo ya tan sano, tan fuerte, porque está creciendo muchísimo, el poder ya incluirlo entre nosotros (su hija Mía, su esposo y ella), fue maravilloso”, dijo.
Jess compartió además cómo fue el momento en el que su bebé se convirtió en el gran protagonista de su primera sesión de fotos.
“Se portó increíble, en general es un niño que se porta muy bien, se quedó dormidito, y fue súper bonito en familia, porque obviamente Mía también fue, yo no me lo creía, verlo tan fuerte y después de las primeras semanas que pasamos, me llena de felicidad y de todos los sentimientos positivos, estamos muy contentos los tres, Mía lo adora”, detalló.
Jessica está consciente de que su hija ‘mayor’ sigue siendo una pequeñita, por lo que antes de que llegara Enzo, se preparó para poder seguir fomentando un vínculo con ella y, a su vez, uno entre hermanos.
“Yo tomé cursos de la llegada del hermano, tomo cursos de crianza respetuosa porque no se me puede olvidar que Mía sigue siendo una niña pequeña, así que ha sido aprender de tiempos, a dividirme con mi esposo para no quitarle atención, la incluimos en todas las actividades posibles con Enzo para que ella sienta ese apapacho, y se sienta necesitada, porque obviamente no queremos que sienta a Enzo como que le quitó atención, sino de que vea que se sumó un nuevo integrante que la va a amar y al que ella también va a amar”, dijo Jess.
Jess compartió que debido a los primeros días de complicaciones que vivió con su pequeño, estos la hicieron pensar que podría ‘no existir’ una conexión entre ellos, no obstante, Jessica aprendió que “puede no haber un apego inmediato y no pasa nada”, pues en cuanto el pequeño Enzo llegó a casa, él y ella forjaron una conexión que la llena de felicidad y satisfacción pura al ver a su pequeño pegado a ella mientras la busca para acurrucarse.
“Yo pensé que en este no apego inmediato íbamos a perder una conexión importante o que algo podía alterarse y ya vi que no, estoy aprendiendo justo eso, que las cosas pueden ser distintas y eso no significa que esté mal, al contrario, estamos súper conectados y apegados, soy mamá 24x24 y no me asusto a la primera, a veces siento que soy experta, pero no, definitivamente con Enzo estoy reaprendiendo muchísimas cosas, y con Mía igual, sigo aprendiendo y ahora mismo ya estamos pensando en la fiesta de ella, así que no paramos, estamos felices, y viviendo cada momento con ellos”, dijo Jess.
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