Los términos exactos de la separación de Jennifer Lopez y Ben Affleck son cada vez más confusos. Esto ya que hace apenas un par de semanas, se confirmó que la cantante ya había iniciado los trámites legales correspondientes para su divorcio, decisión que tomó tras meses inmersos en una supuesta crisis que los hizo darse cuenta de que no querían seguir casados.
En este tiempo, se especuló incluso que el actor ya estaba dándose la oportunidad de salir con más personas, al grado de que ya tenía una especia de cercanía especial con Kick Kennedy, que aunque nunca se confirmó, dejó ver que él era quien estaba llevando de mejor manera la ruptura. Sin embargo, parece que no todo está dicho entre 'Bennifer', o al menos eso es lo que mostraron en su reciente reencuentro, cuando volvieron a mostrarse ante las cámaras conviviendo como una familia, con la diferencia de que se percibía una actitud bastante sospechosa por parte de ambos, provocando así rumores de una inminente reconciliación.
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Este fin de semana, a casi un mes de que circularan las primeras versiones oficiales de la separación entre Jennifer Lopez y Ben Affleck, la controvertida pareja reapareció en público por primera vez desde entonces. La salida tuvo lugar en Beverly Hills y se trató de una tarde en la que disfrutaron de la compañía de sus respectivos hijos, quienes durante el tiempo que duró su matrimonio forjaron una entrañable relación que se sabe, los actores esperan que se mantenga, aún con todas las decisiones que ellos tomen respecto a su intimidad.
De acuerdo con información de Page Six, diversos testigos que presenciaron este brunch familiar, afirmaron que Ben y JLo compartieron un rato agradable y pidieron una mesa para ellos solos, donde intercambiaron risas y tuvieron un par de gestos cariñosos, como besos en las manos y miradas de complicidad. No obstante, en todo momento que supieron de la presencia de los reflectores, trataron de mantener la distancia y apenas y se dirigieron la palabra, aunque hubo un instante en el que parecía que nuevamente estaban discutiendo.
Esta sorpresiva reunión llega apenas un par de días después de que saliera a la luz una versión de que para Jennifer la separación era tan clara, que incluso ya había tomado una decisión irreversible sobre su futuro con el actor. Dicho gesto involucró directamente al tatuaje que se hicieron en conjunto durante su primer Día de San Valentín casados, cuando quisieron inmortalizar su amor con un diseño que entrelazó sus nombres con un infinito, el cual la cantante "borró" de su cuerpo, presumiéndolo en el Festival Internacional de Cine de Toronto, donde con un atrevido vestido mostró que ya había dado otro importante paso para cerrar el capítulo de Affleck en su vida.
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