En medio de la polémica por su separación de Ben Affleck, confirmada hace apenas un par de semanas, Jennifer Lopez se ha dedicado enteramente a disfrutar al máximo de su soltería y evidencias lo bien que la pasa cuando está sola. Prueba de ello su reciente aparición en el Festival de Cine de Toronto, celebrado este fin de semana, ocasión a la que arribó luciendo un deslumbrante atuendo con el que le sacó provecho absoluto a su imponente físico y con el que reiteró de nueva cuenta por qué sigue siendo considerada una de las mujeres más bella de la industria del entretenimiento en todo el mundo.
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Durante su paso por la alfombra roja del Festival de Cine de Toronto, evento al que acudió para reforzar su faceta como actriz y productora, Jennifer Lopez se robó absolutamente todas las miradas a su paso gracias al impecable look que eligió vestir, que aunque podría parecer demasiado arriesgado, en ella se mimetizó de manera fabulosa y la hizo brillar con luz propia. Además, dejó ver que, irónicamente y contrario a lo que se especuló, el fin de su matrimonio con Ben Affleck le cayó de maravilla y poco a poco ha conseguido recuperarse, enfocándose en seguir cosechando éxitos como una verdadera girlboss, tal como ha hecho a lo largo de todos sus años de trayectoria.
El outfit de Jennifer en cuestión se trata de un diseño firmado por Tamara Ralph, parte de su colección fall-winter. Consta de una silueta larga desde el cuello hasta tobillos, escote cuadrado y caída recta, dramatizado por un escote profundo en los laterales, dejando al descubierto su escultural figura con un cuidado efecto de desnudez. Contó también con moños negros integrados en textura mate, que dan la sensación de estar uniendo ambos lados de la pieza, mientras que la textura completa está fabricada con una deslumbrante tela plateada con efecto disco o espejos, reflejando así cada uno de los flashes y luces que se posaron sobre ella para lograr este magnífico resultado.
Para dejarle el protagonismo a esta llamativa prenda, JLo optó por un maquillaje de acabado natural y pelo pulcramente liso, peinado apenas con una línea media que resaltó sus facciones y le dio foco a sus pronunciados pómulos. Mientras que los complementos constaron de apenas un par de accesorios de diamantes que sustituyeron a su anillo de bodas y un par de plataformas del mismo tono de su exuberante vestido.
Esta no es la primera vez que JLo dice más de lo que las palabras podrían gracias a sus vestuarios, pues además de que desde siempre ha sido una apasionada de la moda, con el tiempo aprendió también que absolutamente cada pieza que viste proyecta un mensaje. Dicha ventaja ha sido puesta en marcha por Jennifer Lopez en múltiples oportunidades, especialmente a partir de que comenzaron a circular los primeros rumores de su crisis matrimonial con Ben Affleck, algo que más tarde se supo, era real.
Asimismo, días antes de que se hiciera pública la decisión de los actores por concluir su matrimonio apenas dos años después de que llegaron al altar, Jennifer se lució con un elegante vestido de transparencias que la hizo brillar por sí misma y, coincidentemente, se robó los reflectores exactamente en el cumpleaños de Affleck. Un movimiento con el que confirmó que tiene perfectamente calculados sus looks y que a través de ellos también puede expresarse, convirtiendo cada uno de estos deslumbrantes outfits en su propia versión del "vestido de la venganza", técnica que muy probablemente seguirá replicando mientras ella y su ahora exesposo consiguen dejar atrás el pasado.
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