Harvey Weinstein, el poderoso productor de Hollywood, sigue enfrentando complicaciones en su vida, aunque esta vez no en las salas de un tribunal. A sus 72 años, Harvey Weinstein fue diagnosticado con leucemia mieloide crónica, un tipo de cáncer que afecta la médula ósea, según informaron medios estadounidenses como NBC.
El diagnóstico llega mientras cumple una condena de 16 años por agresiones sexuales, tras haber sido señalado por decenas de mujeres en la ola de denuncias que dieron origen al movimiento #MeToo en 2017. Este revés en su salud se suma a una serie de complicaciones que experimentó el ex productor desde su encarcelamiento.
Harvey pasó por distintas intervenciones quirúrgicas, como una operación de corazón de emergencia, de la cual su representante aseguró que salió "fuera de peligro". No obstante, su deterioro es evidente ya que en sus más recientes comparecencias ante el tribunal, se le ha visto débil, pálido y utilizando una silla de ruedas.
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La noticia del diagnóstico de cáncer fue recibida con preocupación por su entorno cercano, aunque su portavoz, Juda Engelmayer, insistió en que respeten su privacidad y su derecho a no hacer públicos más detalles sobre su estado de salud: "Es preocupante que los problemas médicos del señor Weinstein se hayan convertido en un tema de discusión pública”, declaró.
Su diagnóstico de cáncer no interfirió con los procesos judiciales que aún enfrenta. De hecho, en septiembre, Harvey fue acusado de un nuevo delito sexual en Manhattan, relacionado con un caso que data de 2006, en el cual se le acusa de haber forzado a una mujer a realizar una felación en un hotel de Nueva York. Harvey Weinstein negó categóricamente esta acusación.
Lamentablemente a lo largo de los años, más de 80 mujeres, incluidas figuras de la talla de Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow y Ashley Judd, lo señalaron por acoso y abuso sexual. Estas acusaciones no sólo revelaron la conducta inapropiada del productor, sino que fueron clave para dar fuerza al movimiento global de denuncia contra los abusos sexuales.
Harvey Weinstein ha pasado de ser un influyente magnate del cine, capaz de lanzar carreras y moldear Hollywood, a ser una figura envejecida y débil, con un oscuro historial de crímenes y ahora afectado por un grave padecimiento de salud. La leucemia mieloide crónica es una enfermedad que, si bien puede tratarse, requiere cuidados constantes, algo que ahora debe gestionar desde la cárcel.
A pesar de ello, su equipo legal continúa trabajando en su defensa para los casos aún pendientes, mientras el exproductor sigue enfrentando una cadena de procesos que no cesan. La lucha de Weinstein ahora es tanto contra la justicia como contra el cáncer que lo aqueja.
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