Gabriel Soto, protagonista de “Yo no creo en los hombres”, estuvo como invitado en el programa “Miembros al Aire” y en una plática relajada con Raúl Araiza, Yordi Rosado, Paul Stanley, El Burro Van Rankin y José Eduardo Derbez, el actor explicó cómo ha llevado su vida privada y artística luego de que en el mes de diciembre se difundieran y viralizaran por redes sociales algunos videos íntimos.
“Sí afecta, evidentemente porque es una violación a tu intimidad”, dijo. Sin embargo, una de las cosas más difíciles a las que Gabriel Soto se tuvo que enfrentar fue a hablar del tema con su hija mayor: “Yo tengo dos hijas, que también evidentemente tuve que hablar, sobre todo con la mayor; con la chiquita, no”.
De dicha plática, el actor explicó que no hubo mayor problema: “mi hija mayor lo tomó muy bien. La verdad es que me dijo ‘a ver papá, todos los niños lo hacen’, me dice ‘no te preocupes por mí, más bien yo estoy preocupada, ¿tú cómo estás?’”. Aunque también confesó que antes de abordar el tema estaba preocupado, ya que no tenía claro cómo platicarlo: “creo que subestimé su respuesta y la verdad es que fue maravilloso”.
Asimismo, agregó que la difusión de videos íntimos sin el consentimiento “está feo, o sea, no está padre. No está nada padre. Sí te afecta y sí te avergüenza y te da como… es duro, es difícil psicológicamente hablando”. Durante la platica Yordi le preguntó que si era incomodo salir a la calle, a lo que Soto respondió “quería no salir pero no tenia de otra, estoy en medio de un proyecto”; aunque el equipo de trabajo y otros actores lo apoyaron en el difícil momento.
(El Universal)
Sin embargo, Gabriel Soto aprovechó para recordar que todas las personas están en su derecho de grabarse, pese a los comentarios negativos: “Todo el mundo me dice ‘ay, la lección de no grabarse’ y no sé qué, no está mal grabarse, ¿por qué está mal grabarse?”. Continuó hablando sobre su libertad y señalando el verdadero problema: la difusión sin consentimiento. “Es mi intimidad, yo puedo hacer lo que quiera. Me puedo grabar como quiera. El delito y la cosa es, ¿quién lo filtró? Y eso es un delito grave”.
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Afortunadamente en México este tipo de acciones se pueden castigar con la Ley Olimpia, misma a la que Gabriel Soto se refirió y utilizó para que el responsable de la filtración se haga responsable. De acuerdo con el novio de Irina Baeva ya presentó la demanda, lo que lo convierte en uno de los pocos hombres que han utilizado la ley para exigir justicia; ya que en su mayoría son mujeres las que denuncian la filtración de contenido íntimo, sobre ello agregó: “es para las dos partes (mujeres y hombres), lo que pasa en este tipo de casos y es lo que me decía la fiscal, que me está ayudando mucho en el caso, es que del 100% de los casos el 80% son de mujeres”.
Tras la filtración el actor recurrió a sus redes sociales para dejar clara su posición y explicó “Pues qué les digo, una raya más al tigre. No voy a hablar mucho del tema, lo único que quiero decirles es que me siento muy vulnerable por la manera en que se violó mi intimidad y dejar en claro que esto pasó hace muchos años”. Incluso, había dejado más que claro que se tratara el tema con delicadeza para proteger la integridad de sus dos hijas y de su prometida, Irina Baeva.
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