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Britney Spears tiene mucho qué arreglar ahora que su segundo exesposo, Kevin Federline, revelara en una entrevista la razón por la que sus hijos en común, Sean Preston y Jayden, no quisieron ir a la boda de su famosa mamá con Sam Asghari, su nuevo marido. El bailarín, además, confesó que estaría feliz si Jamie Spears, papá de Britney y extutor, regresara a su cuidado.
"Los chicos han decidido que no la van a ver en este momento. Han pasado unos meses desde que la vieron, ellos tomaron la decisión de no ir a su boda", contó Federline, de 44 años.
Tras casi 10 años de silencio, Kevin Federline decidió hablar y lo hizo justo en el momento en que Britney aparentemente tiene la estabilidad deseada en su vida. De acuerdo con la entrevista que dio a la cadena ITV, la razón principal de que sus hijos tienen meses de no ver a su mamá se debe a las selfies desnuda que la cantante ha publicado en redes sociales.
"Trato de explicarles: 'Miren, tal vez esa es solo otra forma en que ella trata de expresarse', pero eso no quita el hecho de lo que les hace. Es duro. No puedo imaginar cómo se siente ser un adolescente que tiene que ir a la escuela secundaria", aseguró.
Sin embargo, Kevin aseguró que sus palabras no son por venganza sino para que se conozca el otro lado de lo que tienen que vivir al lado de la intérprete de "I'm a Slave 4 U", pues asegura que él y sus dos hijos solo tienen compasión por Britney.
"Todo esto ha sido difícil de ver, más difícil de vivir, más difícil de ver pasar a mis hijos que cualquier otra cosa", dice. Ha sido duro. Es lo más desafiante que he tenido que hacer en mi vida".
Frente a esta entrevista que saldrá a la luz en esta semana y que promete más exhibiciones sobre la vida íntima de Spears, es ella quien salió en su defensa, de nuevo, en redes sociales.
"Me apena escuchar que mi exmarido ha decidido hablar públicamente sobre la relación que existe entre mis hijos y yo. Como todos sabemos, criar a niños adolescentes no es fácil para nadie", arremetió la mujer de 40 años. "Me preocupa el hecho de que la razón se basa en mi Instagram".
(IG: @britneyspears)
Britney Spears y Kevin Federline se casaron en 2004 y se separaron en 2006 y juntos protagonizaron el reality "Britney and Kevin Chaotic". Al poco tiempo de su divorcio, la cantante comenzó a experimentar varias crisis de salud mental y tuvo que ser llevada a un centro de rehabilitación y más tarde a un psiquiátrico. A partir de entonces, la tutela de los menores le fue quitada de las manos.
Luego, su papá, Jamie Spears, se hizo cargo de su tutela por mandato judicial y le fue controlado todo: desde sus medicamentos, hasta el estilo de vida que llevaría, el manejo de sus finanzas y su control de natalidad. Tras 13 años de control absoluto, la justicia estadounidense le regresó a la cantante su total libertad.
(IG: @britneyspears)
En medio de esta batalla que dará más de qué hablar, Sam Asghari, actual esposo de Britney Spears, levantó la voz a favor de la famosa.
"Su declaración sobre el distanciamiento de los niños no tiene validez y es irresponsable hacer esa declaración públicamente", dijo el modelo de 28 años. "Los niños son muy inteligentes y pronto tendrán 18 años para tomar sus propias decisiones y eventualmente se darán cuenta de que la parte 'difícil' fue tener un padre que no ha trabajado mucho en más de 15 años... terminará pronto, lo que probablemente explica el momento de estas declaraciones hirientes".