Más Información
El pasado viernes Emilio Azcárraga Jean, el dueño de Grupo Televisa, como nunca lo había hecho, decidió tomar su cuenta de Twitter y responderle públicamente a Eugenio Derbez, luego de que este declarara que había sido vetado de Televisa por apoyar la campaña “Selvame del Tren”, la cual, está impulsando que se detenga la construcción del tramo cinco del Tren Maya, uno de los principales proyectos de infraestructura del actual gobierno de México y que ha provocado un enfrentamiento directo con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, lo que más destacó del mensaje del empresario que incluyó tres tuits, fue que, según Azcárraga, el verdadero enojo de Derbez es por los derechos del programa “La Familia P. Luche”: “Tú y yo sabemos que la verdadera razón es que estás enojado porque quieres que te regalemos nuestros derechos de ‘La Familia P. Luche’. Ya cooortale mi chavo”.
Lo anterior generó una serie de especulaciones en torno a quién es el verdadero dueño de los derechos de este programa de comedia que fue creado por Eugenio Derbez y producido por Televisa de 2002 hasta 2012. De hecho, está considerado como uno de los más exitosos del género dentro de la televisora de San Ángel.
Ahora, gracias a una investigación del periódico El Universal, se reveló cómo está el tema de los derechos de “La Familia P. Luche”. Según lo que indicó el Gran Diario de México, los personajes son propiedad de Eugenio Derbez. “Las características físicas, psicológicas y el nombre de un personaje, se protegen a través de una reserva de derechos al uso exclusivo, vía el Instituto Nacional de Derechos de Autor”, indico el medio.
Además, si dichos personajes se usan con fines comerciales, entonces el registro se tiene que hacer ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial. En la información proporcionada por El Universal, es en esta institución en donde Televisa tiene registrada a “La Familia P. Luche”.
“Si Derbez quisiera tener el nombre de la ‘La Familia P. Luche’, tendría que negociar la licencia con Televisa o bien, esperar hasta 2031 para emprender alguna otra acción. Si Televisa quisiera explotar a los personajes y concepto más allá de la marca, debería pagarle al comediante”, concluye el diario.