Robert Downey Jr,, y su esposa Susan, a quien conoció durante el rodaje de Gothika, están por cumplir 18 años de un muy feliz matrimonio, después de sortear el rechazo que ella dio al inicio de su relación, pues fue tajante con el actor de 59 años, no podía relacionarse con él si seguía consumiendo alcohol y drogas.
Quizá gracias a esa determinación, Robert dedicó un emotivo mensaje para ella en su reciente premiación, cuando obtuvo el premio Oscar a Mejor Actor de Reparto por su participación en Openheimer.
“Me gustaría agradecer a mi veterinaria, quiero decir, a mi esposa, Susan Downey. Ella me encontró siendo una mascota gruñona y me rescató, me amó hasta devolverme la vida", dijo el intérprete.
Sin embargo, en una reciente entrevista, Susan rompe con la idea que su propio esposo ha fomentado.
"A todo el mundo le encanta la narrativa simple de que de alguna manera llegué y cambié su vida y bla, bla, bla", dijo a Esquire . "Pero puedo decirles que nunca sería quien soy sin él en mi vida. Su trayectoria es más fácil de trazar porque ha tenido que vivir sus altibajos en público", añadió.
"Cuando nos conocimos, tuvimos la suerte de que él estuviera en un lugar donde estaba abierto a hacer las cosas de manera diferente a como lo había hecho históricamente. ¿Pero sabes qué? Yo también", dijo firmemente la productora estadounidense.
Por su parte, Robert ha dicho desde hace muchos años, lo especial que es el vínculo que mantiene con su esposa, a quien cataloga como ‘un espejo de cuerpo entero’ en el que puede realmente ser él mismo.
"Está más allá de que seamos dos humanos que cohabitan y construyen una vida juntos. Hay algo en ella que sigue siendo casi por completo un misterio", dijo. "La veré al otro lado de la cocina y la estudiaré como si fuera un investigador privado. Y no estoy buscando ningún motivo oculto. Es sólo... ella es un espejo de cuerpo entero", dijo en 2009 para la misma revista mencionada.
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