En los Juegos Olímpicos de París 2024 la presencia de los mexicanos que han viajado a la Ciudad Luz para disfrutar del verano y apoyar a la delegación del equipo nacional ha sido notable, inclusive desde su llegada al aeropuerto.
Los vuelos de Aeroméxico y Air France llegaron a tope con varios connacionales, entre ellos Carlos Slim Jr. y su esposa María Elena Torruco, quienes disfrutaron de la primera fila de la Business Class, compartiendo cabina con el influencer Juanpa Zurita.
Por otra parte, confirmamos que el mexicano Eddie Corps fue el seleccionado para vestir a la cantante Maysha (quien entonó el himno nacional francés “La Marsellesa” en la ceremonia de apertura) con uno de los diseños couture que recientemente presentó en la Semana de Alta Costura de París; eso lo coloca como el único diseñador mexicano que vistió a las estrellas principales del opening, nada menos que junto a Dior y Louis Vuitton.
En París 2024, lo que tanto nos ha nos sigue dando de qué hablar, es la dichosa ceremonia de inauguración, que básicamente fue un show preparado para disfrutar en televisión --y ahora en redes sociales también--, y del que ya conocemos polémicas al por mayor; pero qué frustrante debió ser para nuestros queridos aficionados mexas romper el cochinito para pagar entre 1600 a 6000 euros por un asiento, y que solo pudieran ver pantallas y barcos con las delegaciones de los deportistas pasar bajo la lluvia. Poco se vio por tanto dinero.
Lo que no es tan sabido es que muchos shows que se televisaron fueron pregrabados por la amenaza de lluvia, empezando por el show de Lady Gaga en su acto homenaje a la actriz y bailarina francesa Zizi Jeanmarie. Éste fue grabado muchas horas antes de la apertura oficial así como otras secuencias, con un secretismo por parte de las organizadores que el público no les perdonó, sobre todo en redes.
Pero, ¿adivinen quiénes sí pudieron apreciarlo desde su Hospitality AAA? Ana Guadalupe y Nirvana Hank junto con mi querida Gaby Cambero, quien justo celebra su primer aniversario con el empresario y político Francés Romain Marsily -él estuvo en contienda local en París en las últimas elecciones nacionales--; también con ese mismo grupo estuvo la creadora de contenido Luisa Ferss que ya lleva radicando un tiempo en París o Paggis, con la “g” bien marcada.
Por cierto, que hablando de la familia Hank, habitan todo un piso del pomposo Hotel Peninsula, porque literalmente se dejó venir toooooda la familia, incluido el coleccionista de arte contemporáneo Alex Hank, que reside en Suiza desde hace un buen rato; él asistió para apoyar al equipo ecuestre en los jardines de El Palacio de Versalles, conformado por Carlos Hank Guerreiro (cuyo caballo Porthos Maestro-WH Z se lesionó y tuvieron que abandonar la contienda ya en las finales por equipos), Federico Fernández-Romeo y Eugenio Garza-Contago.
Por cierto, que después me los encontré junto a Alfonso Garza echándose una papa caliente con caviar en el Bar Kaspia, que es le lieu, o sea, el lugar para ver y ser visto, y donde en verdad una papa caliente es el platillo principal. A unas mesas también se dejó ver el arquitecto Andrey Kuri, quien no ha parado de documentar todas sus experiencias en redes sociales: desde las largas filas de horas que le han tocado para entrar a las sedes, hasta las competencias y claro, las inclemencias del tiempo con el calorón veraniego de la capital francesa. Le tocó una lluvia intensa en el estadio Roland Garros para ver jugar a la dupla dorada del tenis español en dobles: “Nadalcaraz” (Rafael Nadal y Carlos Alcaraz, aunque cayeron eliminados después).
Ahí también llegaron María Inés Prats y su esposo Iñaki Colchero, recien llegados de Wimbledon, nada más.
A quien metieron en una situación bastante tensa fue a la funcionaria mexicana Maryjose Alcalá, quien no paró de echarle porras a los competidores mexicanos. Ella trató de mediar en un asunto estando acompañada por don Olegario Vazquez Raña en la final de judo en la categoría de 63 kg en la que participaba la atleta Prisca Guadalupe Awiti.
La mamá de la judoca se salió del recinto para ver todo desde la pantalla de su celular en una brasserie cercana, y al enterarse que su hija ganó la medalla de plata quiso volver, y ya no le fue permitido el acceso por temas de seguridad, Maryjose trató de ayudarla y se armó un drama en la entrada.
Y para terminar: Tremendo borlote se armó en el hotel Prince de Galles cuando iban saliendo Marion Lanz-Duret y Eugenia Díaz Ordaz, pero no por ellas sino porque iban llegando nada menos que la it family del momento, y no, no me refiero a las Kardashian, sino a la familia Ambani ni más ni menos; sí, la que hace unas semanas celebró la billonaria boda de Anant Ambani y Radhika Merchant a la que fueron dos primeros ministros del Reino Unido, familias reales y celebridades del mundo entero, algo menos millonarios que ellos.
Y así han sido los Juegos Olímpicos más caros de París, literalmente.
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