Escocia presentó sus disculpas oficiales por las miles de mujeres condenadas por brujería y ejecutadas "solo por ser mujeres", afirmó la jeja del gobierno de esa región, Nicola Sturgeon. En el marco del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora cada 8 de marzo, este país, el más septentrional del Reino Unido y cuya capital es Edimburgo, reconoció esta injusticia histórica.
(Nicola Sturgeon, primer ministro de Escocia / AFP)
Entre los siglos XVI y XVIII, unas 4 mil personas fueron acusadas en Escocia de brujería, y el 84% de ellas eran mujeres. Y más de 2 mil 500 personas fueron ejecutadas, en su mayoría estranguladas y luego quemadas, tras extraerles confesiones bajo tortura.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Nicola Sturgeon declaró ante el parlamento escocés que "reconoce esa injusticia histórica flagrante".
(EFE)
Nicola Sturgeon, de 51 años, presentó "disculpas póstumas oficiales a todas las personas acusadas, condenadas, calumniadas o ejecutadas en aplicación de la ley de 1563 sobre brujería". Esta ley, que condenaba a la pena capital a personas declaradas culpables de brujería, estuvo en vigor hasta 1736.
"En una época en que las mujeres no eran ni siquiera autorizadas a dar testimonio ante un tribunal, eran acusadas y se las mataba porque eran pobres, diferentes, vulnerables o, en muchos casos, solo por ser mujeres", declaró Sturgeon, jefa del de partido independentista SNP.
La organización "Witches of Scotland" (Brujas de Escocia), creada hace dos años, ha hecho campaña para obtener un perdón histórico, la gracia para los condenados por brujería y un monumento en su honor. Sturgeon subrayó que "hay regiones del mundo donde en la actualidad mujeres se arriesgan a persecuciones y a veces mueren porque fueron acusadas de brujería".
La caza de brujas en Escocia fue obra del estado, de una élite que creía que "el mal intentaba hacer todo el mal que podía y que las brujas eran sus aliadas", afirma Julian Goodare, profesor emérito de Historia en la Universidad de Edimburgo.